Los mejillones ponen en peligro al Titanic de los Alpes
El barco Säntis se encuentra a unos 210 metros de profundidad en el lago Constanza, ubicado entre Suiza, Alemania y Austria.
El barco Säntis, que lleva el nombre de la montaña alpina, navegaba por el Lago Constanza, ubicado entre Suiza, Alemania y Austria. Podía transportar hasta 400 pasajeros y pasó 40 años navegando. Sin embargo, fue hundido en mayo de 1933 debido a una gran crisis económica y a que ya no estaba en condiciones de navegar.
Esta nave es más antigua que el Titanic, ya que se puso en servicio hace 130 años, unos 20 años antes de que el Titanic se accidentara en su viaje inaugural. Pero muchos han comparado ambas embarcaciones a lo largo de los años. Ambos eran lujosos e icónicos en la alta sociedad, tenían una rara máquina de vapor de tres cilindros y su final, entrando lentamente a su tumba. Sin embargo, el Säntis volverá ahora a resurgir de las profundidades, según ha informado el medio Meteored.
El motivo, según el mismo medio, es que unos mejillones que invaden el lago desde 2016 están poniendo en peligro su conservación. Se encuentra a unos 210 metros de profundidad en el lago, del lado de la frontera suiza. Allí permaneció, en gran parte olvidado, hasta que un estudio submarino en 2013 descubrió la ubicación de los restos del naufragio.
El barco se mantuvo en muy buenas condiciones a lo largo de los años debido al poco oxígeno de este cuerpo de agua dulce, incluso mantiene la pintura y se puede leer el nombre a un costado. La Asociación de Salvamento de Buques, sin embarco, considera que el barco se encuentra en peligro de ser deteriorado por los mejillones Quagga, que fueron descubiertos cubriendo una de sus chimeneas.
Esta especie invasora, que prolifera rápidamente como parte del ecosistema del fondo del lago, produce ácido que puede corroer el acero y el hierro de las embarcaciones, además de crear nubes de dióxido de carbono, según ha explicado el mismo medio.
Ship Salvage Association es la empresa que planea emplear bolsas elevadoras (globos subacuáticos llenos de aire) para llevar gradualmente a la superficie la embarcación. El levantamiento comenzará en marzo, cuando se elevará hasta quedar a unos 12 metros de profundidad. Tras esto se seguirá con un ascenso final a la superficie programado para abril.
Finalmente, el Säntis será restaurado en el astillero de Romanshorn, donde ya fue renovado en 1898. Silvan Paganini, presidente de la Asociación de Salvamento de Buques, señaló al mismo medio que el plan es exhibir el barco en un museo en algún lugar de Suiza para mostrar “el tesoro que dejaron sus antepasados”.