Los científicos alertan de la llegada del apocalipsis de los microplásticos que destruirá el mundo tal como lo conocemos
Se desconoce cuál puede ser la magnitud de las consecuencias, pero los científicos apuntan a que podría ser devastadora.
Un reciente estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania (EEUU) ha alertado de un peligro relacionado con los conocidos como microplásticos en el planeta, que podría estar condicionando de forma decisiva el clima de todo el mundo, ya que su presencia en todos los entornos naturales estaría alterando todo nuestro entorno.
Según explicó la autora del estudio, la profesora Miriam Freedman, "durante las dos últimas décadas de investigación sobre los microplásticos, los científicos han descubierto que están en todas partes. Así que tenemos otra pieza de este rompecabezas. Necesitamos comprender mejor cómo interactúan estas partículas con nuestro sistema climático, porque hemos podido demostrar que el proceso de formación de nubes puede ser susceptible a los efectos de los microplásticos ", afirmó a la revista ACS ES&T Air.
De acuerdo con los resultados obtenidos, los expertos sostienen que las partículas de microplástico que se encuentran en el aire favorecen la condensación de agua y formación de nubes, aunque también informan de que es muy complicado entender cómo funcionan.
Todo esto tiene sentido, ya que desde hace años se lleva alertando e informando de la presencia de estos microplásticos hasta en el lugar más recóndito del planeta: desde la Fosa de las Marianas hasta el Everest, pasando por las nubes en los picos de las montañas o en el entorno marino.
La teoría aceptada por los científicos es la de que las partículas de estos minúsculos plásticos pueden actuar como núcleos para la formación de cristales de hielo, y así que se formen nubes, lo que condicionaría por completo el tiempo y el clima a todos los niveles.
Tras realizar varios estudios de cuatro tipos de plástico y su relación con las gotas de agua enfriadas previamente, advirtieron que la temperatura media a la que las gotas se congelaban en presencia de plástico era entre 5 y 10 grados más alta que sin plástico.
Una gota de agua atmosférica pura se congela a unos -38ºC, pero otras sustancias presentes en la gota, como el polvo o las bacterias, pueden hacer que se forme hielo de una forma mucho más fácil.
“En el caso de la presencia de microplásticos, el 50% de las gotas se congelaron a una temperatura de -22 grados centígrados", aseguró Heidi Busse, la estudiante que realizó los experimentos. "Resulta que si se introduce algo insoluble, se crea un defecto en la gota que puede provocar la nucleación del hielo a temperaturas más altas", sostiene.
¿Qué puede ocurrir?
La respuesta no está clara, pero todo apunta a que se producirá un gran cambio, aunque por el momento se desconoce la magnitud de su impacto y el momento en el que ocurrirá, aunque aseguran que su efecto ya se está notando.
"Cuando una gota se eleva a la atmósfera y se enfría, es cuando los microplásticos pueden influir en los patrones climáticos y formar hielo en las nubes", asegura el profesor Liberto.
"En un ambiente contaminado, donde hay muchas más partículas como los microplásticos, el agua disponible se distribuye entre muchas más partículas de aerosol, creando gotas más pequeñas alrededor de cada una. Cuando se forman más gotas, cae menos lluvia, pero debido a que las gotas de lluvia solo caen una vez que crecen lo suficiente antes de comenzar a caer, se acumula más agua en la nube. Como resultado, cuando llegan las precipitaciones, estas son más intensas ", argumenta.
Todo esto se puede explicar de una manera más sencilla, y según los científicos, se está produciendo un envejecimiento ambiental en todos los sentidos, pudiendo cambiar significativamente la forma en la que estas partículas interactúan con los gases y vapores atmosféricos.
El próximo objetivo del grupo de científicos es el de estudiar varios aditivos utilizados en plásticos, como los plastificantes, y así entender mejor cómo los diferentes plásticos pueden afectar a la atmósfera de la Tierra.