Las Tablas de Daimiel entran en la UCI

Las últimas semanas han estado marcadas por la mayor tragedia de la historia reciente de España en materia de desastres naturales, la peor gota fría del siglo que dejó unas riadas que han segado la vida de al menos 220 personas, fundamentalmente, en la Comunidad Valenciana, pero también en Castilla-La Mancha y Andalucía. 

Sin embargo, la existencia de lluvias torrenciales no significa obligatoriamente que el país, de forma homogénea, se haya recuperado de la importante sequía prolongada en el último lustro y el consiguiente estrés hídrico al que ha sido sometido el terreno. De esta forma, hay un parque natural especialmente afectado que, resume La Tribuna de Ciudad Real, vuelve a pasar por una metafórica UCI.

No, no se trata de la enésima advertencia sobre Doñana, sino que se trata de la compleja situación que atraviesa El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Según la citada información, solo cuenta con una 62 hectáreas encharcadas, arrojando un parco indicador de todo lo que contiene agua de su superficie total inundable. Es decir, de todo lo que podría tener agua, solo hay un 3,58%. Con todo, más que hace un mes.

Una bajada de vértigo desde primavera a la actualidad

El citado diario alude a los datos del informe de sequía de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), en los que se apuntaba a unas 50 hectáreas encharcadas o con agua. Entonces, ¿no está mejorando la situación? La clave está en contraponer el escenario actual a otros, por ejemplo, el pasado mes de mayo, es decir, en primavera. Por aquel entonces de las 1.700 hectáreas que conformar todo lo que puede estar encharcado en el parque, tenía 623 de ellas con agua.