La noche marciana muestra por primera vez su misteriosa cara verde
La misión ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO) de la ESA ha sido la encargada de detectar este novedoso y sorprendente resplandor nocturno en el planeta rojo.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha informado de un nuevo descubrimiento sobre el cielo de Marte. Este se corresponde con un resplandor verde que ilumina el cielo nocturno, algo que se ha detectado ahora por primera vez en la atmósfera del planeta rojo.
Según informan desde la Agencia, este resplandor podría ser visto desde la Tierra bajo cielos despejados. Aunque en Marte era un acontecimiento esperado, nunca había sido visible hasta ahora.
Este resplandor nocturno tiene lugar cuando se combinan dos átomos de oxígeno, formando una molécula de oxígeno, a una distancia de unos 50 km sobre el terreno del planeta.
Este complejo proceso tiene su origen durante el día marciano, momento en el que las moléculas de dióxido de carbono aprovechan la energía que el sol desprende, provocando su división. Una vez que estas llegan al lado nocturno, dejan de recibir esta energía, se reagrupan y comienzan a emitir luz en altitudes más bajas.
Lauriane Soret, investigadora del Laboratorio de Estudios Atmosféricos y Planetarias, publicó en la revista Nature Astronomy que "esta emisión se debe a la recombinación de átomos de oxígeno creados en la atmósfera estival y transportados por los vientos a altas latitudes invernales, a altitudes de entre 40 y 60 km en la atmósfera marciana”.
Por su parte, Jean-Claude Gérard, autor principal de este estudio y científico planetario de la Universidad de Lieja, afirma que se tratan de unas observaciones "inesperadas e interesantes para futuros viajes a Marte".
Gran fuente de información
Este acontecimiento, detectado por el Trace Gas Orbiter, ya detectó átomos de oxígeno verdes en Marte en el año 2020. En esta ocasión se produjeron por encima del lado diurno del planeta rojo, siendo la primera vez en la historia que se observó este fenómeno fuera de la Tierra.
Los científicos apuntan a que este hecho supone una gran fuente de información acerca de la composición y dinámica de esta región atmosférica, tan complicada y compleja de analizar y medir. Al mismo tiempo, se trata de un descubrimiento especialmente útil de cara a nuevas misiones que se vayan a producir en el futuro al planeta rojo.