La gran ventaja de lo que se esconde en el centro de la Tierra
Los científicos lo tienen claro.
El estudio de la composición del Planeta Tierra parece ir dando pasos de gigante en las últimas décadas. Las nuevas tecnologías se han convertido en claves para saber más sobre el que es el hogar de ocho mil millones de personas.
Pero, dentro de la Tierra, hay una gran ventaja en forma de líquido. Se trata del núcleo interno que sirve para la formación de metales como el níquel o elementos como el silicio o azufre.
Lo importante no es lo que surge del centro del planeta, sino los efectos que causa en todo el globo terráqueo. Aunque todavía falta mucho por saber, los científicos han dado detalles de unos procesos escondidos que son determinantes.
El campo magnético que hay en la Tierra se basa en el núcleo líquido que hay en el interior del planeta. Es justo el movimiento de ese hierro líquido lo que provoca una corriente eléctrica que se extiende hasta el espacio.
Entre sus funciones, protege de las radiaciones solares más fuertes y, además, aunque nadie lo ha visto, generaría muchos problemas en todo el planeta.
La corriente en chorro se acelerará con el calentamiento global
El pasado mes de diciembre, un nuevo estudio en Nature Climate Change realizó una de las primeras inmersiones profundas en cómo el cambio climático afectará las corrientes en chorro atmosféricas más rápidas.
Se trata de los vientos poderosos y estrechos en la atmósfera superior que dirigen gran parte de los sistemas climáticos de la Tierra y están conectados con brotes de clima severo.
La investigación, realizada por la profesora Tiffany Shaw de la Universidad de Chicago y el científico del Centro Nacional de Investigación Atmosférica Osamu Miyawaki, sugiere que a medida que el mundo se calienta, los vientos más rápidos de las corrientes en chorro en los niveles superiores serán cada vez más rápidos, aproximadamente un 2% por cada grado Celsius que el mundo se calienta. Además, los vientos más rápidos aumentarán 2,5 veces más rápido que el viento medio.
"Con base en estos resultados y nuestra comprensión actual, esperamos vientos sin precedentes", dijo Shaw, "y es probable que contribuyan a una disminución de los tiempos de vuelo, un aumento de la turbulencia en el aire claro y un posible aumento de la aparición de condiciones climáticas severas".