La comunidad científica manda un contundente mensaje al creador de los humanos modificados genéticamente
Se trata de una de las mayores irresponsabilidades del siglo XXI.
He Jiankui, biofísico e investigador especializado en edición genética, ha vuelto a agitar el avispero al insistir, en sus redes sociales, que sólo quiere publicar su trabajo si se reconoce como uno de los avances más importantes de la historia.
"Estoy dispuesto a publicar mis dos artículos de 2018 sobre los primeros bebés modificados genéticamente del mundo, pero deben publicarse en Nature o Science. Es uno de los mayores avances médicos de la historia y merece el honor de ser publicado en Nature o Science", ha escrito el investigador chino.
En noviembre de 2018, He Jiankui anunció el nacimiento de mellizas (apodadas Lulu y Nana) a las que había modificado genéticamente para tratar de hacerlas resistentes al SIDA. Para ello, empleó la técnica genética CRISPR-Cas9, que permite "cortar y pegar" piezas de ADN en células vivas. Esto supuso la creación de los primeros humanos modificados genéticamente.
Su anuncio causó bastante revuelo revuelo entre la comunidad científica, avivando el debate sobre los límites morales y éticos de la investigación en medicina. Genetistas de todo el mundo, según ha publicado el medio National Geographic, lo tienen claro: ni es ningún avance científico, ni merece ningún honor. Se trata de una de las mayores irresponsabilidades del siglo XXI.
Un año después del anuncio, el gobierno chino sentenció al investigador a tres años de prisión. Ahora bien, transcurrido ese tiempo, He Jiankui ha salido de la cárcel y sigue mostrando una clara intención de continuar con sus investigaciones.
Seis años después, las autoridades chinas han publicado unas nuevas directrices éticas que prohíben la edición de genoma con el método de línea germinal, es decir, la alteración de ADN del esperma, óvulos o embriones tempranos para la introducción de cambios que se transmiten a la descendencia.
"Cualquier investigación clínica con edición de genoma en línea germinal es irresponsable y no está permitida", señala la Guía Ética para la Investigación de la Edición del Genoma Humano publicada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología chino.
"Solo cuando los beneficios, riesgos y opcoines alternativas sean completamente comprendidas y sopesadas, cuando se traten las cuestiones de seguridad y eficacia, se alcance un amplio consenso y se realice una evaluación rigurosa se podría considerar la investigación clínica con una estricta supervisión", añade.
La normativa prohibe también estrictamente la investigación del uso de edición de genoma en células madre, óvulos fertilizados y embriones humanos con fines reproductivos.
"Los riesgos potenciales y el posible impacto de la edición de genoma de línea germinal es todavía impredecible", ha advertido un miembro del Comité Nacional de Ciencia y de Ética de la Tecnología del Gobierno chino, Zhai Xiaomei, en declaraciones al Science and Technology Daily.