Hallan elementos radiactivos en el polvo africano que está barriendo España
Un estudio realizado por el Centro Nacional de Meteorological Research francés ha desvelado que la calima puede ser más nociva de lo que se creía.
La temida calima que cada año hace acto de presencia en nuestro país procedente del Sáhara, puede resultar más perjudicial de lo que ya se creía, según la publicación del último estudio realizado por el Centro Nacional de Meteorological Research, liderado por Marie Dumont, en Francia.
Los resultados obtenidos tras un experimento ciudadano realizado el febrero de 2022 tras la fuerte deposición de polvo que tuvo lugar en cadenas montañesas -como los Alpes y los Pirineos-, desvelaron que este polvo contenía restos radiactivos que cayeron en España y otros países europeos, como Francia.
La campaña que impulsó este grupo de científicos consistió en que los ciudadanos que viven en lugares muy elevados, cogieran muestras de la nieve -cubierta de este polvo-, que posteriormente fueron analizadas y destapó esta ingrata sorpresa.
Muestras de los Pirineos y los Alpes
Esto elevó la preocupación de los científicos ya que, a los graves problemas respiratorios derivados de aspirar un aire de tan baja calidad, se le añade también estos componentes radiactivos.
Las muestras de nieve, recogidas por voluntarios y científicos a alturas de más de 2.500 metros sobre el nivel del mar, fueron estudiadas en los laboratorios de Toulouse y Grenoble cuando se derritieron, con el objetivo de comprobar el volumen de polvo que contenían las muestras, siendo de entre 0,2 y 58,6 g/m2, dependiendo de la ubicación y la altura, aumentando el tamaño de las partículas a medida cuanto más cerca del Sáhara se encontraban.
Algo similar ocurrió con las partículas analizadas en los Pirineos, que contaban con un 11% de hierro, a diferencia de los Alpes -más al norte- donde se apreció una reducción considerable (2%).
EEUU y la URSS, principales 'responsables'
Respecto a los restos radiactivos, tras analizar muestras de cesio en los Pirineos, los investigadores pudieron comprobar que había una concentración elevada de radionúclidos (elemento químico que libera radiación) de berilio y plomo, muy ligados a la lluvia radiactiva.
Pese a ello, no se detectó un gran aumento de plutonio en esta zona con respecto a los resultados registrados en el hemisferio norte a consecuencia de la pruebas nucleares de EEUU y la URRS en el siglo XX.
La conclusión a la que Dumont y su equipo llegaron es que es muy probable que el plutonio encontrado no sean consecuencia de las pruebas nucleares realizadas por Francia en el Sáhara en los 60, sino que responderían a las pruebas llevadas a cabo por los dos gigantes del siglo pasado.