Hallan bocanadas de oxígeno perturbadoras de minerales
Un estudio arroja nueva luz sobre la evolución de la vida en nuestro planeta.
Un equipo internacional de científicos ha descubierto un vínculo importante entre la atmósfera primitiva de la Tierra y la química de su manto profundo. El estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Portsmouth y la Universidad de Montpellier, arroja nueva luz sobre la evolución de la vida en nuestro planeta y el aumento del oxígeno atmosférico.
El equipo ha investigado magmas formados en antiguas zonas de subducción, donde porciones de la corteza terrestre se hunden nuevamente en el manto. Para ello, se han marcado como fecha de partida un momento crucial en la historia de la Tierra: el Gran Evento de Oxidación (GOE).
Este evento, que se estima que ocurrió hace entre 2,1 y 2,4 mil millones de años, fue un periodo de tiempo en el que los niveles de oxígeno en la atmósfera de la Tierra aumentaron rápidamente y transformaron la vida y el medio ambiente en la Tierra. Sin embargo, ha habido poca investigación sobre cómo los cambios atmosféricos han dejado su huella en el manto de la Tierra.
El nuevo trabajo, publicado en la revista Nature Geoscience, ha examinado el papel de la tectónica de placas (el proceso mediante el cual la capa exterior de nuestro planeta se mueve y remodela su superficie) en el ciclo y el intercambio de elementos entre la atmósfera, la superficie de la Tierra y el manto profundo. Hasta ahora, eran difíciles de alcanzar métodos fiables para comprender estas interacciones.
Un cambio a magmas más oxidados
Al estudiar los magmas anteriores y posteriores al GOE, el equipo ha hallado un cambio de magmas reducidos a magmas más oxidados. Esto fue el resultado de la profunda subducción de sedimentos oxidados de las montañas transformados en sedimentos durante la erosión y la erosión que luego se reciclaron en el manto mediante procesos de subducción, lo que revela cómo el reciclaje de sedimentos proporcionó acceso atmosférico al manto.
Este descubrimiento implica que estos "olores" de oxígeno pueden haber cambiado el manto al contribuir a una mayor oxidación del magma calco-alcalino, alterando la composición de la corteza continental y conduciendo a la formación de depósitos minerales en la Tierra.
El autor principal, el Dr. Hugo Moreira de la Universidad de Montpellier e investigador visitante en la Universidad de Portsmouth, ha destacado que "con estos hallazgos, nuestra comprensión del antiguo 'aliento' de la Tierra ha dado un importante paso adelante”.
“No sólo proporciona información crucial en la evolución geológica de la Tierra, también arroja luz sobre cómo la Tierra profunda y su manto están íntimamente conectados con los cambios atmosféricos y nos proporciona una mejor comprensión de la relación entre los reservorios externos e internos de la Tierra. Además, plantea preguntas fascinantes sobre el papel que jugó el oxígeno en la configuración de la historia de nuestro planeta y las condiciones que allanaron el camino para la vida tal como la conocemos”, ha explicado Moreira.