Diseñan un prototipo único en España para hacer rentable la desalinización
La empresa vasca Elytt Energy pretende demostrar en dos años que se puede reducir a la mitad la energía necesaria para desalar agua de mar, según informa Crónica Vasca.
El agua dulce es un recurso imprescindible para la humanidad y gracias a una empresa vasca puede haber un cambio de rumbo en su cada vez mayor escasez. Y es que Ellyt Energy, empresa especializada en generación de campos magnéticos para aceleradores de partículas y reactores de fusión, planea, según cuenta Crónica Vasca, llevará a la práctica la idea de su socio, EMSC Global Water Solutions, de reducir a la mitad el coste de energía que supone la desalinización del agua del mar utilizando campos magnéticos.
El proyecto se llamará MURA (Magnetikoki Ura Gaztegabetuta, o Agua desalinizada magnéticamente). Los socios de Elytt Energy contaron en Crónica Vasca un descubrimiento que podría garantizar la supervivencia humana: "si se aplican campos magnéticos muy intensos al agua salada, las partes salinas se van a la periferia y puede cogerse el agua del centro del tubo, un agua totalmente desalada", cuenta el responsable comercial de Elytt, Ángel García, a Crónica Vasca.
Un plan de dos años
El primer año de MURA, informa Crónica Vasca, estará dedicado a crear un plan de diseño y comprar materiales para llevar a la práctica el deseo de Ellyt Energy y su socio EMSC de reducir el coste energético para la desalinización del agua de mar.
El segundo lo dedicarán a la fabricación del proyecto y a las pruebas de validación y desde Crónica Vasca anuncian que desde este momento la empresa vasca ya está llevando a cabo "el solenoide central" para Princeton Plasma Physics Laboratory, un laboratorio del Departamento de Energía de los Estados Unidos.
Este gran proyecto, que puede suponer una solución a la escasez de agua dulce, cuenta con la financiación de SPRI, la Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial, para que esté finalizado en los próximos dos años. Si el resultado fuese el esperado, se reduciría la mitad el coste energético, lo que supondría una mayor facilidad para la producción de hidrógeno, tal y como informó Elytt Energy a Crónica Vasca.