El descubrimiento que marca un antes y un después acerca de la posibilidad de que haya vida en Saturno
La revista 'Nature' ha publicado este histórico hallazgo.
Es un hecho asumido casi de forma unánime en la comunidad científica: hay vida más allá de nuestro planeta. Esta afirmación puede parecer lógica teniendo en cuenta la inmensidad del universo y el enorme desconocimiento que el ser humano tiene al respecto de galaxias y planetas, pero lo que cada vez parece más probable es que dentro de nuestro Sistema Solar haya habido vida en algún momento.
Los últimos datos, publicados por la revista científica Nature, parecen indicar que Saturno podría albergar vida, debido a las últimas muestras analizadas por científicos al mando de un proyecto que se desarrolló entre 2004 y 2017.
Según han revelado, durante esos 13 años tuvo lugar la exploración llevada a cabo por la sonda Cassini, que se mantuvo durante ese período orbitando alrededor de Saturno con el objetivo de estudiar tanto el planeta como sus satélites: Titán y Encéladlo.
El fósforo, clave para la vida
Una vez analizados los datos, los responsables han detectado cantidades ingentes de fósforo en Encélado, una de las seis lunas que orbitan sobre Saturno. Este descubrimiento es de suma importancia, ya que este material es fundamental para que haya vida, al menos en nuestro planeta.
Además, se trata del primer descubrimiento de fósforo fuera de nuestro planeta, algo que aporta más valor aún al acontecimiento. Este último elemento se suma a la lista de los otros que son imprescindibles para el desarrollo de vida y que ya se encontraron en Saturno: carbono, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno y azufre.
Casi 150 lunas orbitan sobre Saturno
Tras comprobar todos los resultados, se ha podido saber que Encélado podría contar con reservas de fósforo cien veces superiores en su océano subterráneo a las halladas en la Tierra.
Encélado es uno de los 146 satélites que posee Saturno, siendo el sexto de mayor tamaño (500km de diámetro), por los 5.000 km del más grande, Titán, muy superior a los 3.474 km de nuestra Luna
Se trata de uno de los satélites que más expectativas ha generado en la comunidad científica y más ahora tras la confirmación -había indicios- de presencia de fósforo en sus fronteras, por lo que se espera que en los próximas décadas se realice una nueva inspección para comprobar si puede haber vida en el planeta.