Asombro en la comunidad científica al descubrir un puente submarino que desmonta todo lo que sabíamos sobre Baleares
El reciente hallazgo en la cueva de Genovesa ha hecho saltar por los aires todo lo que se creía conocer sobre las islas mediterráneas.
Un descubrimiento único, sin precedentes y que hace trizas prácticamente todas las conclusiones acerca de la historia de las Islas Baleares, o al menos, aquellos que tienen que ver con los primeros habitantes que colonizaron el archipiélago, concretamente Mallorca. Este podría ser el impactante resumen que mejor define el hallazgo de un grupo de científicos en la mayor isla de Baleares, y los medios de Brasil se han hecho eco de la noticia.
Hasta el momento, cuál era la primera colonización de Baleares y las islas mediterráneas era un asunto complicado de explicar debido a la poca cantidad de vestigios y evidencias históricas encontradas en ellas, aunque la comunidad científica dio por buenos unos mínimos puntos de acuerdo que ahora han saltado por los aires.
Esto se debe al reciente descubrimiento de un puente en la Cueva de Genovesa, al este de Mallorca, y que según informan los científicos, tendría mínimo 5.600 años, siendo este un dato que choca frontalmente con las conclusiones obtenidas hasta el momento, que ubicaban la primera presencia de habitantes en las Baleares hace alrededor de 4.000 años.
El puente descubierto, que se encuentra actualmente sumergido bajo el agua, tiene unas dimensiones de 8,62 metros de largo por 0,5 de alto, y las primeras estimaciones apuntan a que fue construido apilando grandes bloques de caliza, y se estima que pudo tener una utilidad como zona de paso a una cámara secreta en la cueva.
Se cree que pudo quedar sumergido en el momento en el que aumentara el nivel del mar, factor clave para poder preservar este vestigio, que desde ahora se puede considerar el más valioso de la historia de las Islas Baleares.
Pero, ¿cómo saben los científicos el momento exacto de su construcción?
Para conocer la fecha exacta del levantamiento del puente, han utilizado datos geocronológicos basados en la serie de uranio (serie U). Dicho en otras palabras, se trata de un método de datación basado en la desintegración radiactiva natural del uranio en minerales.
Esto se debe a que el uranio se transforma en otros elementos pasado un tiempo, y al medir las proporciones de dichos elementos en una roca, se puede extraer la edad aproximada de esa roca.
Así, y tras analizar los depósitos, los científicos lograron datar el momento en el que se depositó la piedra caliza, tal y como expone la revista Communication Earth & Environment, que apuntan a que el puente tiene entre 5.600 y 6.000 años de antigüedad.
Por si fuera poco, se ha descubierto también que el yacimiento contó con una gran actividad, al localizar pequeños fragmentos cerámicos y construcciones en piedra: "La presencia de este puente sumergido y otros artefactos indica un nivel sofisticado de actividad, lo que implica que los primeros pobladores reconocieron los recursos hídricos de la cueva y construyeron estratégicamente infraestructuras para navegar a través de ella", sostiene Bogdan Onac, investigador en geología.
Con todos estos nuevos datos y conclusiones extraídas, la labor científica, arqueológica e investigadora no ha hecho nada más que comenzar, ya que a partir de ahora se abre un nuevo escenario, totalmente desconocido acerca de la historia de las Islas Baleares, que obligará a inspeccionar otras zonas parecidas para encontrar estructuras similares, y así poder comprender cuáles eran las motivaciones de los primeros pobladores de las islas así como sus actividades y labores.