Este animal ha nacido en Australia por primera vez en 3000 años
Reintroducción exitosa: la ONG Aussie Ark celebra un hito en la conservación con el nuevo comienzo de un viejo enemigo que estuvo al borde de la extinción.
Han tenido que pasar más de tres mil años y una innumerable lista de adversidades para que, gracias al esfuerzo de la ONG Aussie Ark, en la Australia continental se produzca un hito en la conservación animal: el demonio de Tasmania, el marsupial carnívoro que ayuda a preservar los ecosistemas australianos, ha vuelto a nacer en el lugar del que huyó hace muchos años por la seria amenaza de extinción que pesaba sobre la especie.
El demonio de Tasmania, que una vez habitó la Australia continental, desapareció del territorio por una combinación de factores adversos. La llegada de perros salvajes no nativos, los dingos, se convirtió en una competidor directo por el alimento y el territorio, lo que llevó a la población de estos animales al borde de la extinción. La situación del marsupial se agravó aún más con la propagación de la Enfermedad del Tumor Facial del Diablo, un cáncer contagioso que acabó con aproximadamente el 90% de la población. Además, la caza por parte de los humanos terminó por erradicar los pocos que quedaban.
Sin embargo, estos animales sí lograron sobrevivir en la isla de Tasmania, un remoto estado insular situado frente a la costa sur de Australia, conocido por sus vastas y escabrosas áreas naturales a la que no llegaron los dingos y que se convirtió en su refugio natural. A pesar de haber logrado sobrevivir a todos los desafíos, el futuro del animal seguía siendo incierto hasta que, claro está, las iniciativas de conservación comenzaron a dar frutos.
En 2023, las organizaciones Aussie Ark y ReWild Ark liberaron a 11 demonios de Tasmania en la naturaleza australiana. Una reintroducción con la que no solo se busca recuperar una especie casi extinta sino que también ofrece beneficios significativos para el ecosistema. Estos marsupiales, al ser grandes depredadores, desempeñan un papel clave en el control de especies invasoras, como gatos salvajes y zorros, que amenazan a las endémicas.
El plan de la oenegé australiana no se detiene aquí. Tal y como han anunciado, sus planes pasan por la liberación de dos grupos más de 20 demonios de Tasmania a lo largo de los próximos dos años. Un proceso que se seguirá de cerca gracias a collares con localizador y a una serie de cámaras trampa que permitirán a los investigadores observar cómo se adaptan al nuevo entorno, así como su comportamiento, dieta y patrones reproductivos.