Podemos, de la operación #paseomilitar a #lagranpurgafinal

¿Cómo es posible que un partido como Podemos, la organización que en tres años levantó y recogió la ilusión del 15-M y tiene cinco millones de votos, llegue a la situación que se está viendo estos días, incluida la disputa de sus dos máximos dirigentes -eran íntimos amigos- en el Pleno del Congreso?

Las tensiones no son muy diferentes de las luchas por el poder de los partidos tradicionales, solo que son batallas 2.0, en las que unos -los que tienen estrategia y experiencia en las organizaciones clásicas- son más avezados y están con Iglesias que los de Errejón. O eso parece, a la vista de como se los acontecimientos.

Para entender una parte de las heridas que arrastran y que llegarán a Vistalegre II -incluso a pesar de Errejón e Iglesias- recogemos una muestra de las estrategias en redes como Telegram. Así lo desvelan fuentes próximas al errejonismo, hartos de aparecer como unos conspiradores natos, cuando según ellos, han pecado de bobos e ingenuos.

Los grupos de guerra de los Pablistas: Gran purga final, LMDC (Los muchachos de la coleta) #Paseo Militar, Operación Garganta Profunda, Hooligans JC (iniciales de Juan Carlos Monedero).

Los grupos de guerra de los Errejonistas: Patria, Dinamización.

Estos son algunos de los nombres con que se han tejido y se tejen en Telegram las estrategias para conspirar por el deseado segundo puesto en Podemos, que es para lo que realmente hay puñaladas de cara a Vistalegre II, donde Errejón insiste en que no se va a presentar a secretario general.

Desvelados los nombres de los grupos más determinantes de la batalla, queda demostrada la capacidad de organización de los camaradas que hoy rodean a Pablo Iglesias, aunque sea tirando de expresiones de la terminología más antigua de la izquierda. Desde el principio de las hostilidades, que se iniciaron antes de las elecciones del 20-D de 2015, el grupo de Pablo Iglesias ha dejado en pañales a los pseudointelectuales errejonistas, quienes aún a día de hoy se dicen convencidos de que el líder Pablo Iglesias no se entera de la misa la media de las artes que gastan los suyos, pese a que tienen estas informaciones.

Para el hoy llamado "pablismo sensato" (Tania Sánchez, Luis Alegre, Miguel Rubiño, Pedro Palacios, entre otros), hoy emigrado al errejonismo, todo comenzó con la llegada de Irene Montero como persona de confianza de Pablo Iglesias. Con ella desembarcaron las maneras del PC encarnadas en Rafa Mayoral y un pequeño equipo de fieles, quienes durante la campaña de la remontada del 20-D, según aseguran los errejonistas, ya comenzaron a pergeñar al asalto del número dos.

Una estrategia a espaldas del secretario general, según creen tanto expablistas como errejonistas. Defienden, por ejemplo, que Iglesias nunca estuvo al tanto de la operación bautizada con el peliculero título 'Garganta profunda' lanzada por Ramón Espinar, Fran Casamayor y Jesús Montero, en la que un mandado llamado 'Jota' se encargó de filtrar a los medios la idea de que una dimisión local, la de Emilio Delgado, había alcanzado una dimensión nacional solo por "buscar un momento de gloria". 'Jota' compró una tarjeta de móvil para que los destinatarios de la información no pudieran identificar su número y distorsionó la voz para evitar ser reconocido.

A pesar de que la operación parece articulada por la T.I.A, la agencia de Mortadelo y Filemón, lo cierto es que fue un éxito. Pablo Iglesias y Luis Alegre creyeron que la filtración había partido de los errejonistas y estos a su vez pensaron que los pablistas tenían como objetivo liquidarlos en Madrid, como ya habían intentado en otras comunidades. De ahí el cese fulminante de Sergio Pascual por Pablo Iglesias.

En realidad, todo este lío en la Comunidad de Madrid comenzó con el documento de José Manuel López, Jaque Pastor. Un documento en el que se debate el despido de tres personas como consecuencia del tira y afloja presupuestario entre el consejo ciudadano autonómico y el grupo parlamentario de Madrid. López quería la mediación de Iglesias para resolver el conflicto creado entre Tania Sánchez, Luis Alegre y él mismo a cuenta de los presupuestos, pero este se mantuvo al margen y los despidos se frenaron. Sin embargo, Delgado dimitió, pues no estaba de acuerdo y pensaba que iba a ser uno de los damnificados. Más tarde, esos despidos "llegaron con cuentagotas y cuando Espinar se hizo con la Secretaría general de Madrid, todos de golpe", tal y como relata uno de los implicados.

La película continuó convertida en LMDC (Los muchachos de la coleta) #Paseo Militar. Los Muchachos de la Coleta es un grupo matriz que añade un hashtag diferente según el objetivo. Inspirados en las siglas que usa el grupo de rap 'Los chicos del maíz' (LCDM), Irene Montero, Rafa Mayoral, Fran Casamayor, Juanma del Olmo y Jesús Montero, lo han usado para solventar diversas cuestiones, la mayoría destinadas a debilitar al número dos. Paseo Militar era el grupo de Ramón Espinar, creado para hacerse con la secretaría general de Madrid, que pensaban que sería tan fácil como un paseo militar, aunque cuando los errejonistas ganaron los documentos la cosa se puso sería.

El contenido de los chat de los grupos revela una nueva forma de conspirar en una organización también nueva, dejando nombres y apellidos en redes como Telegram. Aunque después de ver cómo se descalifican mutuamente en Twitter, es la consecuencia lógica. Algunos más previsores como Juanma del Olmo abandonan en ocasiones el grupo, apostando por continuar la conversación por teléfono.

A la pelea por el número dos se sumaron también Pablo Echenique y Carolina Bescansa, quienes crearon el grupo 'Documento organizativo 2.0', en el que estaba la plana mayor -menos Errejón e Iglesias- y en el que se proponía convocar un Vistalegre II exprés, que ya tenía fecha, el 13 de noviembre. Juanma del Olmo lo paró por deseo de Iglesias, quien prefería esperar a que se esclareciera si habría unas terceras elecciones.

Entre las acciones que supuestamente Pablo Iglesias ignora, se encuentra el grupo 'Hooligans JC', destinado a jalear y lanzar a Juan Carlos Monedero contra Errejón. Tras los decepcionantes resultados del 26-J, Iglesias y Errejón pactan esa misma noche no culpabilizarse mutuamente por la pérdida de un millón de votos y tranquilizar a sus respectivos equipos para que la sangre no salpique a un partido en estado de shock.

Sin embargo, al día siguiente se desayunan con Monedero señalando a Errejón como responsable de la debacle. Iglesias se cabrea y no entiende nada, pero su equipo de confianza le asegura que Monedero va siempre por libre, cuando según los errejonistas era la gente de confianza del líder quienes le habían animado a hacer esas declaraciones.

A todo esto, los más cercanos a Errejón, alertados de los movimientos de sus contrarios, crean su propio grupo de Telegram para neutralizar, comentar y monitorizar las andanzas de los "monteristas".

Aseguran que su intención es convivir con todos y que lo que pretenden de cara a Vistalegre es conservar el número dos para su líder y "civilizar el conflicto, porque somos una organización líquida en la que todo está en disputa constantemente". Son conscientes de que el propio Errejón construyó junto con Iglesias, Monedero, Bescansa y Alegre la actual organización, creada para concentrar el poder. "A veces bromeábamos con que el que construyó la guillotina puede acabar pasando por ella", apunta un errejonistas respecto a Íñigo.

Alcanzado ya un acuerdo de última hora entre Iglesias, Anticapitalistas y Errejón sobre el orden en el que se votarán los nombres y los órganos en las primarias y en un sistema para renovar la comisión de garantías, todavía resuena el grupo 'la gran purga final'. Constituido por Irene Montero, Mayoral, Espinar, Casamayor y otros afines, tiene como objetivo acabar con los errejonistas en bloque y mantener solo a Errejón y Bustinduy como los supervivientes del bloque que osó interponerse en su camino.