Los apoyos a Susana Díaz empiezan a resquebrajarse
Las últimas 24 horas han bastado para sembrar la duda entre una parte de los partidarios de sustituir a Pedro Sánchez por Susana Díaz. Y eso que la andaluza ha hecho correr que cuenta con 190 votos para el sábado. La escenografía retransmitida en directo ha resultado letal para algunos de sus apoyos.
Las últimas 24 horas han bastado para sembrar la duda entre una parte de los partidarios de sustituir a Pedro Sánchez por Susana Díaz. Y eso que la andaluza ha hecho correr que cuenta con 190 votos para el sábado. La escenografía retransmitida en directo ha resultado letal para algunos de sus apoyos. "Si llega al poder va a convertir al PSOE en un cortijo de Andalucía. Ayer manda a Antonio Pradas con los nombres de los 17 dimitidos como si gente tan destacada estuviese a sus órdenes y hoy envía a la encargada de dar la palabra en el comité federal del PSOE a la puerta de Ferraz a decir que es la única que manda allí. Comparece por la tarde y en lugar de dar un paso adelante no termina de coger el toro por los cuernos".
Este es el relato de los hechos elaborado por un diputado cercano a las tesis de Zapatero que reconoce sentirse muy decepcionado por cómo se están desarrollando los acontecimientos. Y eso que el expresidente "está ciego con Susana, convencido de que su determinación es lo que necesita este país. No hay manera de que vea que estas maneras son las de la vieja política y que una vez más no acaba de rematar", desvela un fiel que hasta ayer pensaba que igual no andaba desencaminado pero que hoy siente escalofríos ante el espectáculo.
"De los 120.000 votos que perdió el PSOE en junio, más de la mitad, concretamente 70.000, se perdieron en Andalucía. Aparte de ganar el PP en todas las ciudades de la comunidad que preside Susana Díaz". Esa es la cifra que, tras la comparecencia de la líder andaluza, recuerda un notable socialista que se mueve en el ámbito de los críticos al actual secretario general y al que le inquieta que Díaz no haya dado soluciones concretas a la investidura y se haya limitado a señalar que el Congreso del PSOE se celebre cuando haya gobierno. "¿Pero qué papel va a jugar el PSOE ahora? Si a partir de ahora vamos a ser el hazmerreír".
Los apoyos de ayer parecen estar resquebrajándose. "Estamos viendo un tráiler de lo que será la película si Susana se hace con el poder. Todo va a ser Andalucía. El resto de las federaciones van a ser fagocitadas. Con la absoluta falta de elegancia e inteligencia que estamos presenciando. Todo muy burdo", apunta un miembro de la élite socialista y miembro de una de las federaciones afines a Díaz que nunca ha escondido su desconfianza hacia que Sánchez fuese la solución a los problemas del PSOE y consideraba que la presidenta andaluza podía ser una salida transitoria.
Entre la vieja guardia, esa que durante meses lleva consintiendo las tesis sobre la necesidad de sustituir a Sánchez, ya hay quienes al mediodía, tras seguir el show por televisión, consideraban que la estrategia se les había ido de las manos a quienes exigían la cabeza del secretario general. "Nunca antes se había vivido una situación de deslealtad al secretario general como la que ha sucedido en el golpe de ayer", explica perpleja una exministra de Zapatero.
Quizá por eso Josep Borrell se lió la manta a la cabeza y decidió llamar por su cuenta y riesgo a Javier Fernández, presidente de Asturias y el dirigente que se pretende que asuma la gestora, a primera hora de la tarde de ayer, justo cuando el emisario andaluz de Susana Díaz entregaba en Ferraz la lista de los 17. "Borrell trató de mediar sin éxito porque ya estaba la operación en marcha. Javier le dijo que no podía hacer nada, que era imposible. Su idea era retrasar los plazos y variar las condiciones con una transaccional que pudiera ser aceptada por las dos partes. Tampoco tuvo éxito la llamada que realizó a Sánchez para explicarle su plan", explica una fuente cercana al ex ministro de Felipe González.
En Valencia, el temor a que se produzcan bajas de militantes en masa inquieta en la federación socialista. "No es comprensible lo de Ximo. Obtuvo peores resultados que Pedro y en lugar de abstenerse para que gobernara el PP, que era el partido más votado, pactó con Compromis. Susana ya le ha dejado en evidencia en otras ocasiones. Su dimisión de la Ejecutiva nos arrastra a todos ante la militancia", dice un joven socialista desanimado. Hay quienes en esta pugna deslizan que incluso algunos de los dimitidos no eran conscientes de la utilización de sus nombres y señalan a quienes habían sido parte del equipo de Sánchez y habían salido tarifando con su círculo más próximo.
En la refriega, las lealtades varían a la velocidad de la luz. En las pocas horas que faltan hasta el sábado puede haber más sorpresas.