El legado de Obama
Este martes fue el último discurso del presidente Obama frente al Congreso estadounidense. Quizá por ello, el presidente hizo un discurso combativo, buscando la complicidad de un Capitolio claramente en contra -de mayoría de Republicanos en Senado y Congreso- para abordar temas importantes de cara a la próxima generación.
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Este martes fue el último discurso del presidente Obama frente al Congreso estadounidense. Obama ya es pato cojo -como se denomina a los presidentes que ya no tienen posibilidad de ser re-elegidos y con pocas posibilidades de sacar adelante proyectos y reformas legislativas. Quizá por ello, el presidente hizo un discurso combativo, buscando la complicidad de un Capitolio claramente en contra -de mayoría de Republicanos en Senado y Congreso- para abordar temas importantes de cara a la próxima generación.
¿Cómo queremos que sea nuestro país en el futuro?, se preguntó Obama. Y para ello dibujó cuatro líneas maestras e invitó a los congresistas a reflexionar sobre ellas. El presidente Obama quiere un país de oportunidades para todos, incluidos por supuesto los migrantes. Por ello exhortó al Congreso a la reforma migratoria, a ayudarle en hacer de Estados Unidos el país del sueño americano. Un sueño que se fundamenta en la posibilidad de encontrar trabajo, en las oportunidades de educación para todos -hizo un guiño a la política de educación que inició George W. Bush y que él ha continuado- , y a la necesaria seguridad en materia de sanidad. Pidió una vez más que Estados Unidos tenga una sanidad universal para todos, algo que pretende su reforma sanitaria.
En segundo lugar, no hay libertad sin seguridad. Obama pidió al Congreso que reflexionara sobre cómo se puede estar más seguro dentro de Estados Unidos, en colaboración con sus aliados, "sin ser el policía del mundo". "Todos saben que cuando tienen un problema, me llaman a mí, nos llaman a nosotros. No llaman a Moscú o a Pekín", aseguró Obama. Eso es porque el mundo sabe que somos los líderes, pero ser líderes no significa ir con nuestros soldados a cada conflicto en el mundo. Los conflictos seguirán, y nosotros tenemos que pensar en nuestra seguridad primero.
Seguridad que pasa por su tercer punto de futuro: inversión en tecnología, en ciencia. Obama pidió al Congreso fondos para encontrar una cura para el cáncer, la malaria y el Sida en cinco años. Al mismo tiempo, pidió fondos para luchar contra el cambio climático y apoyar las energías limpias: "La tierra es nuestro mejor tesoro y el legado que hay que cuidar".
En cuarto lugar, el presidente Obama hizo un llamamiento a las libertades y a los derechos humanos. Pidió un país de hombres y mujeres libres y respetuosos con las tendencias sexuales, las religiones y la forma de entender la vida de cada uno. Pidió en el futuro la "unidad entre los dos partidos que yo no he podido conseguir, y que es de lo que me arrepiento".
Estados Unidos se encuentra en plena batalla electoral. En tres semanas comienzan las primarias más interesantes de los últimos años, tanto en el partido Demócrata, en donde el senador Sanders le pisa los talones a Hillary Clinton, como en el Republicano, en donde hay un todos contra Trump, horrorizados por el tipo de campaña y de ideas que está soltando a la sociedad, la gran mayoría racistas y xenófobas.
Con este panorama, Obama se enfrenta a sus últimos once meses y una semana en la Casa Blanca. Menos de un año para intentar, dijo, que Estados Unidos sea líder en un mundo que cambia a "una velocidad nunca vista" y para el que hay que estar preparados y "alerta".