TV en Estados Unidos, de la Era HBO a la Era NETFLIX

En Estados Unidos son muy dados a señalar sus grandes cambios sociodemográficos con imágenes gráficas. El paso de la sociedad rural a la sociedad urbana se explica señalando cuando Garfield desbancó en las viñetas de los periódicos a los seguidores de Snoopy.

Esta semana se ha proclamado otro gran cambio de paradigma en la gran industria cultural americana: la televisiva. La televisión de pago hegemónica y modelo de referencia en todo el mundo, la todopoderosa HBO, ha sido desbancada en número de abonados por NETFLIX, el modelo alternativo que ofreciendo contenidos menos distinguidos ha triunfado con una propuesta que basa su modelo televisivo en el consumo a la carta, el modelo de consumo de internet (para entendernos, las descargas) denominado técnicamente el video-on-demand.

Este hito viene acompañado de un Manifiesto sobre el Futuro de la TV (en inglés) de la mano del propio de Reed Hastings, consejero delegado de Netflix, explicando cómo ve el futuro de la TV; un documento que ya es referencia obligada para el sector.

Reed Hastings, consejero delegado de Netflix.

Señalo cinco titulares:

La TV lineal da paso a la TV a la carta, porque respeta los tiempos de consumo del usuario y el lugar donde quiere tener acceso a los contenidos. Y sobre todo porque el cliente encuentra los contenidos que le producen satisfacción en una amplia oferta dirigida a sus intereses. Esto sólo irá a más con la proliferación de televisiones conectadas en redes de banda ancha cada vez más capaces, así que poco a poco el modelo maduro de la TV lineal irá perdiendo sentido.

De Canales a Apps, como modelo de acceso a los contenidos televisivos. De alguna manera, el dial que da acceso a los canales lineales será reemplazados por aplicaciones que darán acceso a los catálogos de cada editor.

Mejora continua del servicio y una premisa clave: la simplicidad. El acceso a la multitud de contenidos que se ofrecen se realiza a través de un recomendador que muestra los que son relevantes para el cliente. El recomendador es la clave del sistema que permite un consumo fácil y directo para cada usuario.

El contenido que enamora a los usuarios. En este caso la traducción es literal porque está cargada de intención. La referencia para la adquisición de títulos es el consumo del cliente y el conocimiento de lo que es importante para el cliente. Las decisiones en la configuración de la oferta que se incluye en Netflix se toman gracias a los datos de los que disponen sobre su consumo. El análisis de los consumos es el que guía en la selección de los contenidos, incluso en el precio que pagan por los derechos de los contenidos.

La importancia de la Producción Original. Reconociendo la enorme labor emprendida por HBO y reconociendo que aún les quedan años por acercarse a su éxito y volumen de títulos, Netflix inicia el camino de la producción Original, es decir, el encargo de series que son exclusivas en su oferta. Es parte de su modelo de desarrollo pero lo hace desde un nuevo punto de vista: los contenidos que encarga y supervisa están dirigidos por los parámetros de consumo aprendidos. Su primera apuesta no le ha podido salir mejor, House of Cards (actualmente en Canal+) se ha convertido en referencia de calidad y éxito de consumo. Además, Netflix ha introducido la modalidad de Temporada Completa presentando los 13 episodios de la serie simultáneamente, para que el usuario disponga a su ritmo de sus sesiones de consumo. Un modelo controvertido que ha generado inmediata polémica sobre la rentabilidad mediática de dicho modelo de publicación. ¿Es el usuario o el programador el que controla los ritmos? Inequívocamente el primero es la lección, otro éxito de su apuesta.