Belvès es nombre de pueblo

Hace unos cuantos años estuve estudiando en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba. Allí conocí al dicharachero Christian Späth, un tipo que no contento con ser vegano y alemán, además tocaba la guitarra en una banda de hardcore llamada Tidal.

Como os podréis imaginar, con semejante curriculum no tardó en ganarse mi corazoncito rumbero y tras un lisérgico viaje en bicicleta recorriendo el norte del país, vimos claro que nuestro destino era crear un súper-dúo-humorístico-musical al que bautizamos como Los Culpablos.

Y ya que estábamos en Cuba nos pareció justo y necesario que todas nuestras creaciones giraran en torno a la figura de nuestro chandalero favorito, el comandante Fidel Castro. Así es como nació Alta Fidelidad, nuestro primer y único EP.

Christian Späth en Cuba. Foto: PB.

Una vez de vuelta por Europa y pasada la resaca folclórico-revolucionaria, decidimos poner en marcha un proyecto algo más serio (y por supuesto más aburrido) y montamos una nueva banda de power-folk-vegetariano-virtual llamada Belvès.

¿Que por qué ese Belvès? Buena pregunta... Pues porque Christian vive en Stuttgart y yo en Madrid y justo a mitad de camino entre ambos hay un pueblecito llamado así (bueno, por eso y también porque un nombre francés le da a tu grupo un rollito de cojones).

¿Que si estamos uno en Alemania y otro en España cómo lo hacemos para grabar? Veo que no se te escapa nada avispado lector... Pues lo hacemos casi todo vía Internet; él me envía unas líneas de guitarra que se le han ocurrido paseando al perro. Yo le mando unas melodías de voz y unas letras que escribí estando medio pedo... Y así Poliki Poliki fue naciendo nuestro primer disco, al que en un ataque de irrefrenable creatividad decidimos llamar Belvès.

Con los deberes hechos y un buen montón de hits bajo el brazo, el pasado agosto decidimos que era hora de lanzarse a la carretera.

Y así, a tontas y a locas terminamos tocando en los rincones más insospechados de Alemania y España; un festival de modernos en Stuttgart, por las calles de un pueblo perdido de la selva negra, en la terraza de un hotel de lujo en Santiago, en la televisión asturiana...

La experiencia fue INCREÍBLE y este vídeo es nuestro homenaje a todos aquellos amigos y desconocidos que nos fuimos encontrando en el camino y que hicieron que esto de perder dinero con la música valga muy pero que muy mucho la pena. Va por ustedes.

Puedes escuchar el disco de Belvès aquí: http://belves.bandcamp.com

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