¿Qué musical me recomiendas?
Hay opciones para todos los públicos.
Si te dedicas a la crítica de artes escénicas, esta pregunta es habitual. Sobre todo, cuando llega el mes de diciembre que parece ser el mes para consumir este género con fruición. Y es que la oferta que hay en Madrid es apabullante. Por eso la Gran Vía se empieza a llamar el Broadway en español.
Este artículo pretende ayudar a quien quiera ir a ver un musical, de los grandes, a tomar una decisión. Algo que ya se ha hecho en este blog otros años, por lo que solo se va a centrar en los que se han estrenado esta temporada: Bailo, bailo, Chicago, El Fantasma de la ópera, Pretty Woman, School of Rock, The book of Mormon y Una Rubia Muy Legal.
Para ir con los colegas o con las amigas
A todos los musicales se puede ir en grupo. Pero con los colegas y las amigas y con espíritu de fiesta quizás los mejores sean Bailo, Bailo, Chicago, School of Rock y The Book of Mormon.
El primero porque está hecho para cantar, bailar, pasárselo bien en las butacas. El segundo porque tiene ese aire de garito y antro de los años treinta al que se iba a desfasar al son del jazz. El tercero y el cuarto, porque son, en parte, historias de colegas, protagonizadas por colegas con los que uno se puede identificar. ¿Hay algo más de colegas que formar parte de una misión en Uganda como en The book of Mormon o una banda de rock como en School of Rock?
Para ir en plan romántico
De nuevo, lo romántico, según las convenciones occidentales, es invitar a la pareja al musical que quiera ver, darle la sorpresa. Además, no hay musical que se precie que en su trama principal o en sus tramas secundarias no incluya una o varias historias románticas.
En cualquier caso, si se busca una historia de amor por encima de todo, El fantasma de la ópera gana por goleada con el amor trágico y casi tóxico del fantasma por Christine, la soprano que coprotagoniza la obra.
A la zaga le va Pretty Woman, siempre que el feminismo se deje a un lado, con esa idea de la capacidad transformadora del amor y su capacidad de convertir a los seres humanos en diferentes y mejores personas.
Para ir con niños y niñas o en familia
A los ya existentes en la cartelera, Aladdin, El Rey León y Matilda, se añade School of Rock. Y, si se busca que se diviertan y divertirse con ellos, desde luego, con preadolescentes y adolescentes de hoy en día, esta última es la mejor opción.
Lo es por su historia, un rockero de mala muerte que por error y necesidad se mete a profesor en una escuela bastante pija, llena de niños que el que no canta, toca instrumento o ambas cosas.
Leo Rivera, el actor que la protagoniza, se sale en su papel de profesor malote y simpaticote. Y el elenco infantojuvenil asombra por cómo actúan, cantan y tocan los instrumentos en directo. Además, que no obvia el tratar las relaciones paterno y/o maternofiliales y ofrece un modelo de cómo hacerlas funcionar.
Ojo, ninguno de estos musicales es para público infantil. Son musicales para todos los públicos. Es decir, que el público adulto puede disfrutarlo vaya en familia, con amigos, la pareja o por libre.
Para invitar a los padres
Dependerá de cómo sean estos padres y de lo que les guste. Pero si son de los que se acertó cuando se los invitó a ver Los chicos del coro el año pasado, hay que tener en cuenta que esta temporada no tienen una opción similar. En este caso, puede que les encaje El fantasma de la ópera, por el corte clásico de su música y producción.
Lo que sí se puede decir es que hay que evitar The book of Mormon en aquellos casos que a los padres no les guste el humor irreverente y escatológico de la serie SouthPark o de Muchachada Nui. Más si sus referentes no son suficientemente frikis como Star Wars, Star Trek o las Tortugas Ninja.
Para ver un musical con alguna estrella
Esta temporada no hay un Ghost con un David Bustamante en un papel principal. Pero la popular Natalia Millán y Nain Thomas, como Bustamante procedente de Operación Triunfo, están en Bailo, Bailo con un papeles secundarios con bastante presencia. Y en Chicago está Inma Cuevas, también con un secundario con bastante presencia, Mama Morton. Ambas tienen sus momentos para brillar en solitario y para agradar a sus fans. Y, para los muy aficionados al musical, El fantasma de la ópera tiene en el primer reparto a Gerónimo Rauch en el papel protagonista y Silvia Luchetti en un secundario.
Para celebrar la Nochevieja y el Año Nuevo en el teatro
En este caso, entre los estrenos, solo hay dos opciones. Curiosamente las dos más románticas. Por un lado, está la elegancia y el clasicismo de los musicales de El Fantasma de la Ópera. Por otro, la historia de caballero y vagabunda de Pretty Woman mucho más pop y desenfadada. Los demás no ofrecen función.
Esto significa que si no corren puede que se queden sin entradas y sin su cotillón. O tengan que recurrir a musicales que fueron estrenados otras temporadas. ¿Cuáles? El rey león, Aladdin y Malinche.
Para empoderarse cantando y bailando
En este caso, Una rubia muy legal es la mejor opción. Donde la californiana rubia y vestida pijamente de rosa que la protagoniza primero toma conciencia. Luego descubre la importancia de la sororidad o hermandad con otras mujeres, ¡qué idea más buena la del coro a la griega! Y, por último, es capaz de integrar en su forma de estar en el mundo a los hombres que no participan de los modos y maneras machistas y acosadoras. Todo contado y cantado desde un punto de vista muy lúdico, como la película en la que se basa. Con un gran toque de comedia amable y con un perrito que hace las delicias del público lo poquito que sale.
Y, luego, Bailo, bailo. Musical que cuenta como una española que creció en la Italia democrática llega a una España pacata, bajo una dictadura y una televisión en blanco y negro para poner patas arriba la censura y decencia de un país que cubría cuerpos femeninos y medía el largo de faldas de las coristas.
Para reírse con una comedia
Para aquellos que les gusta el humor de la serie animada SouthPark, está claro que The book of Mormon es la mejor opción, siempre y cuando no sean muy sensibles a los chistes sobre religión. Y es que la historia de los dos jóvenes misioneros mormones de Salt Lake City a los que se manda a hacer el apostolado en Uganda, da para mucho gag por el fuerte choque cultural. Un humor que gustará sobre todo a los adultos más jóvenes porque está llena de referencias ad hoc a su biografía y a un volumen que no importará a los que han crecido musicalmente hablando con el sonido a todo volumen de los cascos y de los conciertos en directo.
Si lo anterior no encaja, no hay que preocuparse, porque todas tienen más o menos humor. De hecho, se las suele describir como comedias musicales. Si hasta El fantasma de la ópera, un drama romántico de estilo decimonónico, tiene una pareja cómica, como en el teatro clásico, en los dos empresarios del teatro de ópera del título.
Para que la versión musical de una película no te defraude
Por supuesto, Pretty Woman. Siempre que no quieran ver a Julia Roberts o Richard Gere, aunque los intérpretes de este musical no los desmerecen. Pero sí, está hecha para que el espíritu de la película y sus imágenes o secuencias más icónicas, como la de la conversación con el manager del hotel, la de la boutique o la de la carrera de caballos, estén ahí.
No quiere decir que el resto que están basados en películas, como Bailo, bailo, School of rock o Una rubia muy legal no lo respeten. La industria del musical sabe que la película en la que se basan sus producciones es un valor y se cuidan muy mucho de no defraudar al público que las ha visto una y otra vez.
Para ver un musical creado en España
Ese musical es Bailo, bailo. Basado en la película española, Explota, explota, de Nacho Álvarez que sitúa la historia en los primeros años setenta. Tiempos de dictadura, censura y autocensura en los que se leía el Ya y la televisión se veía en blanco y negro. Cuando España era la reserva espiritual de Europa y las mujeres tenían que mostrar recato.
Todo esto suena a gris, pero, estamos hablando de un musical lleno de canciones de Rafaella Carrá. Así que todo es color y todo es fiesta, ¡que fantástica/ fantástica esta fiesta! como cantaría ella, y coreografías inspiradas en aquella época, las populares de Valerio Lazarov, que vuelven los setenta para dar unas alegrías.
Para ver un buen musical
Aunque habría que aclarar qué significa bueno para esa persona y ver si bueno está incluido en alguno de los apartados de los anteriores, si hubiera que elegir entre los estrenados esta temporada destacan dos: El fantasma de la ópera y School of Rock.
Se pueden considerar buenos por varios motivos. El primero la música. De hecho, comparten compositor de éxito: Lloyd Weber. Un clásico de los musicales, y en gran parte responsable del interés que hay por este género teatral.
El segundo, porque ambas tienen dos buenas historias, que funcionan con el público. La primera siendo un bestseller desde su publicación a principios del siglo XX. que se ha versionado varias veces para el cine. La segunda, porque fue un blockbuster dirigido por Linklater.
El fantasma de la ópera, ofrece, además, una producción espectacular. Llena de tramoya, atrezo y cambios de escenario. Con una inmensa lámpara de araña o chandelier que preside toda la obra. Con lagos suberráneos y trucos de magia.
Mientras que School of rock, que también tiene cambios de escenario, pero son espacios más cotidianos, le pasa por la banda cuando lo que se quiere ver es una comedia. Encima, está mucho mejor sonorizada y a todos los cantantes se entienden lo que cantan. Es decir, se entiende siempre la letra
Para ver un clásico
En este caso, Chicago es la opción. Y es que pocas cosas se han cambiado del montaje original de John Kramer, Fred Ebb y Bob Fosse. Los que vaya a ver esta obra tendrán una muy buena idea de los musicales clásicos y entenderá, disfrutando, de porque siguen teniendo interés para el público actual. Además, que más de dos o tres días de después seguirán tatareando El tango de la prisión o Si cuidáis a mama, sobre todo si se es aficionado “al son del jazz” que tiene este musical.
Para los que quieren otra opinión
Si con todo lo anterior no te es suficientes siempre puedes consultar el Ranking Tragycom de musicales o el de Ranking Godot hechos con las opiniones de un montón de críticos y críticas.
Eso es todo, por ahora, en el Broadway en español.