Practicar deporte no te hace ser buena persona

Practicar deporte no te hace ser buena persona

El kilómetro arcoíris de Castellón ha sido el primer punto de animación LGBTQ+ de una maratón en España.

Primer Km. arcoiris de una maratón en España.AGENCIA RESPIRA

‘Practicar deporte no te hace buena persona’, me comentaba Víctor Gutiérrez, conocido por ser el primer deportista español de élite en salir del armario públicamente, y tiene razón. Un claro ejemplo lo hemos visto este fin de semana en la Maratón bp de Castellón. Un evento deportivo en el que más de 3.000 atletas han competido en las dos pruebas del certamen: la prueba de los 10 kilómetros y la de los 42 kilómetros. Para hacer más amena la prueba, la organización, junto a la Diputación de Castellón y la Agencia Respira, instalaron 21 puntos de animación, uno de ellos ha sido en el que he tenido el orgullo de participar: el kilómetro arcoíris. Se le ha bautizado así por ser un punto de animación que ha tenido como objetivo fomentar valores como la diversidad, la inclusión y el respeto de las personas LGBTQ+ en el mundo del deporte, pero como decía… practicar deporte no te hace, de repente, ser todo eso. 

Por supuesto, el kilómetro arcoíris fue todo un éxito. Se acercaron familias enteras a por aplaudidores, piruletas y pulseras contra la LGTBI-fobia. Querían bailar, reír, tomarse fotos en el km. arcoíris y aplaudir a los corredores con nosotres. En el punto de animación diverso estábamos Damián López, deportista y entrenador del primer club de taekwondo LGTBI federado del mundo, las drags Niña Delantro y Fitta, los djs de Oz Esto no es Kansas, el pub LGTb de Castellón, y yo misme. Recuerdo especialmente un momento en el que una abuelita muy emocionada se acercó a saludar a la Niña Delantro porque, además de drag, es la monitora del gym de la señora. El caso es que fue un exitazo que marcará un antes y un después porque el kilómetro arcoíris de Castellón ha sido el primer punto de animación LGBTQ+ de una maratón en España. 

Por supuesto, no pudo faltar la polémica, pero no estuvo en la calle, tampoco en los corredores y corredoras, ni en ninguna de las 4000 personas que se calcula pasaron con sus familias por el punto de animación. Todo el odio, la intolerancia, los insultos y las faltas de respeto pudimos leerlas en las redes cuando el medio de comunicación El Periódico Mediterráneo publicó la noticia con fotos en Instagram. Hubo gente que comentó lo siguiente: ‘vaya cuadro’, ‘hombres pintados de mujeres’, ‘estas cosas no hacen falta’, ‘hay que hacer limpieza’ e incluso algo de ‘Dios’ y de ‘que les quemen en una hoguera’. 

Es por esto por lo que debo darle tristemente la razón a mi amigo Víctor. Es cierto que el deporte fomenta una serie de valores muy positivos pero también es verdad que el mundo del deporte sigue siendo un espacio tremendamente hostil para las personas diversas. Llevar a drags, personas de género no binario o, simplemente, coloridas a animar una maratón sigue estando mal visto por una parte de la sociedad. Toda esa cantidad de mensajes en redes lo demuestran. La lucha contra el odio no es una carrera de fondo, es un estilo de vida y forma parte del progreso humano.