‘Grease’ y ‘Stranger Sings’, musicales que rejuvenecen al público de teatro

‘Grease’ y ‘Stranger Sings’, musicales que rejuvenecen al público de teatro

Más opciones en la cartelera. 

Elenco de GreaseDaniel Mejías/SOM Produce

Sin haber hecho un estudio estadístico, pero yendo con asiduidad al teatro, se podría decir que el género teatral que más gusta o interesa a los jóvenes es el musical. Tanto para verlo, siempre hay una platea rejuvenecida, como para hacerlo, siempre hay mucha gente joven en escena. 

Grease, que se acaba de reponer en el Teatro Apolo, y Stranger Sings, que acaba de comenzar segunda temporada en los Teatros Luchana, son una muestra de lo que se dice. Quizás, porque ambos tienen como protagonistas a gente joven.

En el caso de Grease unos adolescentes justo antes de pasar administrativamente a la vida adulta, es decir, de poder votar. En el caso de Stranger Sings, unos preadolescentes parecidos a los que protagonizaban las películas de aventuras de los años ochenta, con la película de Los Goonies a la cabeza.

Y eso que Grease cumple cincuenta años. Sí, parece que fue ayer cuando gracias a la película de finales de los setenta se convirtió en un fenómeno de masas y convirtió a Olivia Newton John y John Travolta en dos estrellas. Pero ahí sigue, vivito y coleando, a pesar de ser una historia heteropatriarcal de jóvenes blancos de barrio de familias obreras. Quizás porque lo que le sucede a los jóvenes, le sucede a todos los que han sido, son y serán jóvenes.

Ya se sabe. Los colegas. Las amigas. Tener un malgusto propio en el vestir frente al impuesto. Primeras salidas con la pandilla sin supervisión. Primeras citas. Primeros amores. Primeras veces. Y cierta autonomía de los padres y de otros adultos que hasta ese momento lo pintaban todo en la vida.

  Escena de GreaseDaniel Mejías/SOM Produce

Adultos a los que, por un lado, se les dan de lado y, por otro, copian y reinterpretan para parecer que son ya mayores y autónomos. Aspectos que habitualmente se confunden más con beber alcohol y fumar, que con asumir las responsabilidades y compromisos de sus mayores.

Aunque en este caso, bajo esa superficie, se esconden valores tradicionales que a todo padre y madre le gustaría transmitir a sus hijos e hijas. Como la importancia, la dificultad y el compromiso que supone amar a otra persona y los malentendidos que eso provoca.

O la importancia de estudiar. El número de Adrián Lastra como ángel de la guarda tratando de convencer a una de las protagonistas, que está un poco perdida, de que tiene que estudiar, es de antología. Y eso que el actor hace el papel con el pie perjudicado tras el accidente de moto que tuvo este verano.

Todo esto funciona tan bien porque se han tenido en cuenta dos aspectos. El primero, y muy importante en un musical, es que la música suene a un volumen que permita apreciarla y disfrutarla. Sin dejar de estar alta, de acuerdo con los parámetros de los musicales de la Gran Vía. A lo que se añade que las letras se entienden, no son solo sonidos agradables producidos por la voz siguiendo una partitura.

El segundo aspecto, es haber entendido que es una comedia. Un punto cuidado al máximo y trabajado no para buscar la risa a toda costa ni de cualquier manera, ni a cualquier precio, sino tratando de que el público ría espontáneamente. Una risa blanca e inocente que alegra mucho, que dan buen rollo. Esto le permite conseguir momentazos que complementan y hacen avanzar muy bien la historia y la música.

  Elenco de Stranger SingsCarlos Rivera/ArteSano

Frente a Grease, Strangers Sings, una parodia de Stranger Things, la exitosa serie de Netflix, ofrece un producto más modesto con música pregrabada, pero con voces en directo. Que es lo que se pueden permitir y que también les permite ofrecer unas entradas bastante más baratas. Aunque no renuncian a parecerse lo más posible a sus hermanos más conocidos, grandes y famosos de la Gran Vía y alrededores. ¡Si hasta tienen merchandising!

Por eso su elenco es suficientemente largo y extenso. A veces de más para un escenario y una sala tan pequeña como los de los Teatros Luchana. También, números musicales complejos, como el solo de Charlie Cabanas en la segunda parte que hace pensar en él como un candidato a formar parte del elenco de The Book of Mormon. Efectos, como el de la lata de Coca Cola. Y un vestuario que les permitan ofrecer un espectáculo.

Y que vienen bien, en una historia perteneciente al género fantástico en la que uno de los frikis del pueblo ha sido atrapado en un pliegue espacio temporal donde vive un temible demogorgón. Al que sus amigos, familiares, pero, sobre todo, su madre, saldrán a buscar y nadie les podrá parar. Una historia que hace este el musical de elección para la fiestas de Halloween y sus días aledaños.

Un musical que al ser más reciente, y, a pesar de ser una celebración de la cultura juvenil y pop de los ochenta, no puede obviar otros temas más cercanos. Que van desde los juegos de rol, tan populares en la cultura actual, como los temas de género, de salud mental, de abusos y acosos.

  Stranger SingsCarlos Rivera/ArteSano

Y, por supuesto, del cine de terror, que arrasa entre adolescentes, como si el acoso, los abusos y lo de la salud mental no dieran ya de por sí mucho miedo. Sin abandonar esa idea adolescente de que seremos amigas o amigos para siempre. O que no se puede hacer nada sin los colegas. Ideas que también están en Grease.

Dos musicales que suceden en pueblos perdidos del Estados Unidos más profundo. Que con obras y canciones como estas convierten en excitante las vidas normales, corrientes y molientes del proletariado que vive lejos de las metrópolis.

Que de alguna manera, están haciendo que subliminalmente esa forma de vida y esos pueblos tan alejados sean referente o deseo para muchas personas. Y que vidas que suceden en los dinners de los cincuenta o en los malls de los ochenta o noventa parezcan más auténticas que la realidad misma. La conciencia de que son vidas que merecen la pena ser vividas, referentes para miles de personas.

Grease lo hace a lo grande, como lo hacen los musicales clásicos. Stranger Sings, lo hace con lo mínimo, como lo hacen los musicales alternativos. De lo que no hay duda es que en ambos casos se hace cantando y, también, haciendo reír a un público de teatro más rejuvenecido que lo habitual. Por cierto, que en ambos casos el pelo tiene un rol muy especial para caracterizarse y diferenciarse.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Como el dramaturgo Anton Chejov, me dedico al teatro y a la medicina. Al teatro porque hago crítica teatral para El HuffPost, la Revista Actores&Actrices, The Theater Times, de ópera, danza y música escénica para Sulponticello, Frontera D y en mi página de FB: El teatro, la crítica y el espectador. Además, hago entrevistas a mujeres del teatro para la revista Woman's Soul y participo en los ranking teatrales de la revista Godot y de Tragycom. Como médico me dedico a la Medicina del Trabajo y a la Prevención de Riesgos Laborales. Aunque como curioso, todo me interesa.