Festivales de música: es urgente poner orden

Festivales de música: es urgente poner orden

Se hace urgente implementar medidas que armonicen la celebración de estos eventos y protejan a los asistentes y su entorno de posibles abusos.

Primavera Sound en Madrid.ALDARA ZARRAOA

España es el primer destino turístico de festivales de música a nivel mundial. Celebramos 900 festivales de música al año y su facturación supera los 500 millones de euros. A esta cifra hay que sumarle el impacto económico indirecto que genera en las ciudades que los acogen. El Festival Primavera Sound, por ejemplo, genera un volumen de negocio de 150 millones de euros en Barcelona, y el BBK Live genera 20,5 millones de euros en Bilbao.

Además de riqueza económica, estos eventos son claves para el ecosistema de bandas y músicos nacionales e internacionales, y crea 300.000 empleos tanto fijos como temporales al año.

Pero no todos los festivales de música son iguales. Si hiciésemos una clasificación los agruparíamos según las siguientes características.

Por tamaño: hablamos de macro festival a partir de los 20.000 espectadores.

Por su producción: existen festivales que son más famosos por sus incidencias que por sus artistas.

Por el tipo de productor: ¿está detrás un fondo de inversión extranjero, se trata de una empresa nacional o es un modelo mixto?

Y por sus buenas prácticas: ¿hace un esfuerzo por incluir bandas locales y nacionales en su cartel? ¿Potencia los grupos musicales de mujeres? ¿Trata de compensar la huella de carbono que genera?

Lamentablemente, en los últimos meses se ha visto a los festivales de música más en la prensa por sus incidencias que por su calidad artística. Y en esto tienen responsabilidad también las administraciones públicas. Especialmente locales, provinciales y regionales.

Se hace urgente implementar medidas que armonicen la celebración de estos eventos y protejan a los asistentes y su entorno de posibles abusos.

Por ello, desde el PSOE proponemos, primero, que la administración pública habilite un lugar apropiado para celebrar este tipo de eventos, suficientemente accesible a través de transporte público y lejos de casas particulares.

Segundo, promover la creación -dentro de la propia administración- de una ventanilla única que agilice el control y la tramitación de los requerimientos necesarios para llevar a cabo este tipo de acontecimientos.

Tercero, cumplir con los requisitos de transparencia y concurrencia competitiva a la hora de otorgar los apoyos económicos y logísticos que se suelen dar a este tipo de eventos. ¿Por qué hay concesiones directas de millones de euros para la implantación de nuevos festivales y no se invierte en los festivales locales para que crezcan?

Que estas ayudas públicas tengan en cuenta no sólo el impacto económico que tiene el festival, sino también su apoyo al tejido artístico local, su sostenibilidad medioambiental, su fomento de la igualdad de género, su atención a la diversidad cultural y si fomenta un empresariado que con arraigo en el territorio.

En definitiva, festivales de música sí, pero no a cualquier precio. Las administraciones públicas deben poner orden y trabajar de la mano del sector -existe una asociación de festivales de música- para promover la calidad y la excelencia de unos eventos que deben ser fuente de bienestar y de riqueza. No de molestias e incidencias.

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Diputada en la Asamblea de Madrid y Portavoz de cultura del grupo socialista. 
Secretaria de Cultura y Deporte de la Ejecutiva Federal del PSOE.​