Feijóo: la soberbia que se alía con la barbarie
La ambición del líder del PP cada día va a más, acercándose más a Vox y acordando sin ningún problema con la ultraderecha.
Sin complejos. Feijóo se ha abrazado a Vox para retroceder medio siglo en la historia de nuestro país. Lo hizo desde el primer día, porque lo primero que hizo como líder del PP fue meter en el gobierno de Castilla y León a la ultraderecha, convirtiendo así a esta región en la primera de toda Europa donde esto sucedía.
Feijóo ha dejado claro que no tiene palabra, prometió dejar gobernar a la lista más votada, pero todo fue falso, porque donde los ciudadanos votaron mayoritariamente al PSOE, no han tenido ningún problema para hacer coalición con Vox y conseguir la alcaldía.
Pero la ambición del líder del PP cada día va a más, acercándose más a Vox y acordando sin ningún problema con la ultraderecha; de hecho, tras las últimas elecciones municipales ha pactado con ellos en 140 ayuntamientos. Esta es la realidad por mucho que la derecha no quiera contártelo.
El expresidente gallego está dispuesto a todo para ganarse el total apoyo de Vox. Feijóo baila al ritmo que le marca Vox al tocar las palmas; es incapaz de decir que no a nada, es incapaz de alzar la voz ante las barbaridades que la ultraderecha hace y es incapaz de demostrar que es un hombre de Estado; y todo por el poder y los cargos.
Feijóo ha justificado la violencia machista. Ha dicho sobre el que fuera candidato de Vox a la Generalitat Valenciana, condenado por violencia machista contra su exmujer hace veinte años, que tuvo un “divorcio duro”. Y luego ha rematado con que “la violencia machista es una obviedad y no debe llamar la atención que no esté en los textos de los pactos con Vox”. ¿De verdad puede ser presidente de España alguien que justifica la violencia hacia los mujeres?
El PP ha hecho suya la censura ideológica de Vox en la escuela. En poco más de año y medio, el partido de Feijóo ha pasado de rechazar el veto parental en Madrid a proponérselo a Vox para cerrar los acuerdos de Gobierno en las comunidades. ¿De verdad vamos a dejar la educación de nuestros hijos en manos de la ultraderecha?
En Extremadura el PP llegó a ofrecer a Vox potenciar la energía nuclear y reducir los espacios naturales. ¿De verdad el partido de Feijóo quiere que los españoles reduzcamos las energías limpias, donde somos lideres en Europa y donde se están creando miles de empleos, para favorecer la energía nuclear a pesar del riesgo que esta entraña? ¿La soberbia de Feijóo llega hasta tal punto de poner en peligro nuestra salud y la de nuestros hijos?
Por otro lado, el presidente del Parlamento balear tras el pacto del PP será un diputado de Vox, un parlamentario que ha puesto en cuestión en sus redes sociales la violencia machista, las vacunas, el cambio climático y que rechaza el aborto y la eutanasia. Llegando incluso a escribir el siguiente tuit: “Por eso las mujeres son más beligerantes, porque carecen de pene”. Señor Feijóo, ¿de verdad su ambición es tan grande que cualquier persona con una ideología ultra le vale para conseguir el poder por el poder?
El cambio que propugna Feijóo pasa por la incongruencia de anunciar que si llega al Gobierno suprimirá el Ministerio de Cultura mientras coloca a un torero de Vox al frente de la Consejería de Cultura en la Comunidad Valenciana. Señor Feijóo, ¿tanta es su soberbia?
Al líder del PP no le importa pactar con quienes niegan el cambio climático y desprecian a los científicos y luego pasa como con los ganaderos de Castilla y León, que han perdido cuatro millones de euros por las negligentes actuaciones de la Consejería de Agricultura de Vox en relación a la relajación del control sobre la tuberculosis bovina. ¿Y si Vox no sabe gobernar para qué quieren entrar en un gobierno y por qué el PP se lo permite todo?
Y luego queda un último tema muy importante donde Feijóo coincide con Vox: los regalos fiscales a los ricos. Feijóo y Abascal quieren bajar impuestos a los que más tienen, como hace Ayuso en Madrid o Moreno Bonilla en Andalucía.
Menos impuestos suponen menos recursos para la Sanidad y la Educación públicas, pero esto es lo que hace ya el PP tanto en Madrid como en Andalucía, colocando a ambas comunidades a la cola de España en inversión en Sanidad Pública y donde la Educación Pública se deteriora cada día más allí donde gobierna la derecha y todo ello para favorecer el negocio de lo privado.
Y con relación a nuestros mayores, Vox en reiteradas ocasiones ha recomendado hacerse un plan privado de pensiones, ¿es que no les gusta el sistema público de pensiones? ¿O es que prefieren, como Feijóo, subirlas un 0,25%, aunque nuestros mayores no lleguen a fin de mes?
Votar Feijóo supone que España retrocederá 50 años con los pactos con la ultraderecha. Votar Feijóo suponer recortar la creación de empleo en nuestro país, el crecimiento económico, los fondos europeos y las políticas sociales. Votar Feijóo supone darle un cheque en blanco porque sigue sin explicar qué quiere hacer en nuestro país. Lo que hasta ahora parecía una pesadilla ya se está haciendo realidad. ¿De verdad esta es la persona que necesita España para liderar el futuro de nuestro país?