Cinco propuestas teatrales que no te puedes perder en julio

A pesar de lo adelgazada que está la cartelera madrileña para julio, sobre todo por el cierre de la mayor parte de teatros públicos y de salas off, todavía sigue habiendo partido teatral en la capital. A continuación, una alineación de cinco propuestas para seguir yendo al teatro:

Infiltrado en Vox o ¿cómo cuanto eres de racista?

Sí, es cierto que esta obra unipersonal se ha estrenado en junio, pero va a tener muchas representaciones en julio. Y va a tocar uno de los temas sobre los que se debería debatir en campaña: el racismo estructural que hay España y qué se puede hacer para combatirlo y garantizar la diversidad real de la población española.

La obra, creada e interpretada por el periodista y activista Moha Gerehou, parte de la idea de infiltrarse en Vox, tunearse, para desde dentro del partido cambiar o poner en solfa su ideología y posicionamiento en este tema. Lo que se convirtió en recabar datos, documentarlos, buscar las evidencias, como debe hacer todo periodista para luego contarlo con la mayor objetividad posible y sin obviar una conclusión una opinión de sumar dos más dos.

Según cuentan las personas que la han visto, al final no asusta tanto lo que se descubre sobre Vox, puesto lo que se imagina coincide bastante con la realidad, como que su mensaje prende, y consigue votos y adeptos, gracias a un racismo de base, estructural, en la sociedad española. Un racismo que incluso se puede encontrar en las personas que se declaran no racistas y en posiciones políticas e ideológicas muy contrarias a dicho partido. ¿Te atreves a a ir a ver esta obra y saber dónde te estás posicionado?

Jueves, viernes, sábados y domingos hasta el 16 de julio en Teatro del Barrio 

Fráxil. Handle with care, la vuelta de Matarile y Ana Vallés

Y vamos por la tercera. Es decir, la tercera ¿obra? ¿propuesta? ¿reflexión? ¿performance? escénica sobre la fragilidad que la compañía Matarile, con su directora Ana Vallés a la cabeza, lleva haciendo desde 2018. Esta vez la fragilidad es la del cuerpo, un cuerpo que incluye la mente, el espíritu, porque sino no se puede ser cuerpo.

Para lo que la Vallés ha contado con las que últimamente son sus sospechosas habituales: Claudia Faci y Celeste. Las protagonistas absolutas y únicas de El diablo en la playa, con la que comenzaría esta trilogía. Y que, a pesar de los buenos compañeros de viaje que tuvieron en INLOCA, la segunda entrega, siguieron atrapando todas las miradas y todos los oídos. Dos bailarinas que vienen del clásico pero que han encontrado a su verdadero público, el que las sigue con pasión, en esos espectáculos llamadas artes híbridas o artes vivas que unen danza contemporánea, teatro y performance.

Seguramente Fráxil. Handle with care se podrá entender sin haber visto las dos anteriores. Y, como en las dos anteriores, la audiencia será invitada a disfrutar de manera lúdica y divertida del goce de pensarnos juntos en un teatro. Tratando de atrapar lo inasible y decir lo inefable partiendo de lo que se ve y de lo que se escucha. Un ver y escuchar hecho seguramente de fragmentos, como los medleys de una sesión de dj. Y salir con la misma energía, con el mismo entusiasmo.

Del 30 de junio al 16 de julio en el Teatro Español 

Clasicoff o los clásicos esos nuestros contemporáneos

Ya se sabe que Madrid tiene como mínimo un festival de teatro al mes. Pues bien, este es el clásico del verano, ya que será la edición once del mismo. Ahí es nada para un festival que ofrece clásicos hechos con los modos y maneras más contemporáneas. Habitualmente por compañías jóvenes con muchas ganas que no pueden ofrecer un cabeza de cartel, pero sí mucha cabeza en lo que hacen.

Este año estará en escena lo nuevo de Laura Garmo y Nacho León. Un montaje de El destino de una mujer de Lope de Vega. En el que es de sospechar que la primera sacará el discurso más feminista de la obra, pues aunque los clásicos no lo supieran, como clásicos que son, ya hablaban de estos temas. Y el segundo, lo apegará al verso y a las formas del teatro áureo. Un tándem que suele hacer una buena combinación.

El ciclo incluye la muestra final del curso de teatro que se da en esta sala. Trabajo final que nunca defrauda, pues suelen ser jóvenes profesionales que siguen estudiando y que se ponen en manos de Carlota Gaviño, Itxaso Larrinaga e Iñigo Rodríguez-Claro y las formas inmersivas de la compañia Grumelot. Esta vez anuncian un Sarao montado a partir de la obra de María de Zayas La traición de la amistad.

Esas son dos, de las nueve producciones que se presentan. Hay para todos. Desde Los prodigios calderonianos montado en formato videojuego, en el que Hércules y sus amigos se lanzan a una aventura para encontrar a la amada del primero. A comedias político-festivas cervantinas con unas alcaldesas muy particulares en Las alcaldadas. Hay para todos los gustos, colores y orientaciones, solo hay que entrar en la programación, buscar el que apetezca y arriesgarse. ¿A qué esperas? 

Del 4 al 30 de julio en Nave 73

La casa de los celos y selvas de Ardenia, el hito cultural que nadie quiere perderse

Cervantes no solo es considerado un gran novelista. Como dramaturgo es muy apreciado tanto por académicos como por profesionales del teatro. Sin embargo, es muy poco representado. Situación que poco a poco va cambiando.

Esta vez se recupera una obra que lleva cuatrocientos años sin representarse. Se hace a lo grande. Con un director, Ernesto Arias, que ya pusiese en escena con éxito profesional y de

público los entremeses cervantinos menos representados. Además de ser un gran actor, en la actualidad girando por España y el mundo como el Rey Basilio en La vida es sueño de Calderón dirigida por Donelan. Y profesor de verso en Fuentes de la Voz y en la escuela de Dario Facal, además de haber asesorado a muchas jóvenes compañías.

A lo que se añade un gran y largo elenco, de los que apenas se ven sobre un escenario. Pues en escena hay diez intérpretes que incluye actores y actrices de la talla de Lidia Otón. Algo que permite el soporte, no solo económico, de una gran institución cultural como es la Fundación Juan March.

Entre todos ellos tratarán de hacérselo pasar bien al personal con esta obra anunciada como quijotada. Una en la que se entremezclan historias caballerescas y pastoriles, para diversión del personal. Las personas interesadas ya pueden madrugar el cinco de julio para pillar las entradas gratuitas que esta fundación proporciona online. Y, si no se tiene suerte, pasarse una hora antes de la representación para coger alguna de las 110 que se reparten cada día. 

De 12 al 16 de julio en la Fundación Juan March 

América-Europa, un occidente unido por el baile

El Teatro de la Zarzuela, junto con el Teatro Real, son dos de los teatros públicos que no cierran en julio. El primero se mantiene abierto para que el público pueda disfrutar de la Compañía Nacional de Danza (CND). Esta vez vuelve a la capital con dos programas. Uno dedicado a las coreografías hechas en América, mejor dicho, en Estados Unidos y otro las creadas en Europa. En el primero estrenan tres coreografías, de cinco.

En el programa americano tres de las cinco coreografías son estreno. Una de ellas con música de Frank Sinatra. Y otra pieza en la que tocará el pianista Mario Prisuelos en directo. Claro, la música es en vivo. Tocará la Orquesta de la Comunidad de Madrid dirigida por Tara Simoncic. Y habrá una bailarina invitada. Lauren Lovette, que ha sido titular de la prestigiosa compañía New York City Ballet, puesto que consiguió con 23 años. Una hazaña.

En el programa Europa estrenan una coreografía de tres. La de Joaquín de Luz, el director artístico de la CDN, y Sara Calero que es la coreógrafa y bailarina del momento, pues no hay festival que no la programe.

Así que los amantes de la danza ya tienen su buena ración doble. Y los que no lo son, deberían probar, quizás caigan rendidos al ver a esta compañía que parte de dominar el ballet clásico para hacerse un hueco importante en la danza contemporánea. 

Del 12 al 23 de julio en Teatro de la Zarzuela