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'Chavela' o qué le importa a la crítica lo que le gusta al público

'Chavela' o qué le importa a la crítica lo que le gusta al público

El aplauso y la alegría del público es inmenso desde la cola que se hace para entrar hasta que se sale del Teatro Marquina. 

Rozalén en 'Chavela'Bárbara Sánchez Palomero

El interés del público no siempre coincide con el interés de la crítica. Para muestra Chavela en el Teatro Marquina. Producción que ha recibido poca atención por parte de la crítica teatral. Pero vayan ustedes el día que canta Rozalén. No cabe un alfiler. El aplauso y la alegría del público es inmenso desde la cola que se hace para entrar hasta que se sale. Y, a pesar de que la obra recrea los últimos tristes días de Chavela Vargas, el ambiente es de fiesta, y eso no se suele ver en teatro.

Pero la estrella, es decir, Rozalén, no debe impedir ver el bosque teatral de esta producción. Un bosque formado por Producciones Rokambolescas. Una productora que pretende hacer productos de calidad sin olvidar o dejar a un lado la parte comercial. Como ha demostrado con obras como la exitosa Ladies Football Club o La madre

Bosque teatral que se completa con Carolina Román, autora y directora, que ha contribuido a la buena marcha de Rokamboleskas proporcionándoles el éxito Juguetes Rotos y que lleva a sus espaldas varios éxitos de crítica y público. Un bosque al que también contribuye la actriz Paula Iwasaki interpretando a Chavela joven.

Con todos estos recursos, junto con muchos otros, se pretende contar la biografía personal y musical de Chavela Vargas. Hacer un biopic teatral. Una cantante que todo el mundo piensa que es mexicana cuando nació en Costa Rica. Pero como ella misma dice en la obra, los mexicanos nacen donde les apetece. Y a ella le apeteció nacer en ese país.

  Escena de 'Chavela'Bárbara Sánchez Palomero

Para contar esta vida, Carolina Román ha recurrido al recurso ya muy visto, de una anciana, en este caso la propia Chavela, con deterioro cognitivo que, en las etapas finales de su demencia, confunde tiempos, realidades y ficciones.

Un recurso que permite romper la aburrida linealidad biográfica de nacer, vivir y morir. Y trabajar la obra a la manera de flashbacks, recuerdos que se mezclan. Cambiando rápidamente de personajes, tiempos y lugares para mantener distraído el interés del espectador. Como en los best-sellers que copan las listas de los más vendidos o los blockbusters que encabezan las listas de las películas más taquilleras. Cambios apoyados eficazmente por proyecciones. Unas veces realistas, como para representar la fachada de una casa. Otras más oníricas.

Con estos mimbres, por escena pasan los que Chavela considera sus grandes amigos y sus amantes. Entre los primeros el cantante y compositor mexicano José Alfredo Jiménez y el director de cine Pedro Almodóvar. Entre las amantes, pues era lesbiana, algo que vivió con muchísima naturalidad, pasa Frida Khalo, que da pie a una de las mejores escenas de la obra desde el punto de vista teatral. Y junto a ellos la figura inspiradora de Federico García Lorca.

  Paula Iwasaki en 'Chavela'Bárbara Sánchez Palomero

Por supuesto, también pasa por escena la conflictiva relación con su padre y con el alcohol. Parece que no hay artista famoso del siglo XX sin conflicto paterno y problemas de adicción. Relaciones a las que tuvo que renunciar por su propio bien.

Escenas que se cosen a base de canciones suficientemente conocidas que cantó Chavela. Que en esta obra se cantan en directo. Los martes, miércoles, sábados y domingos interpretadas por la citada Rozalén. Y los jueves y viernes por Nita, quien fuera componente de Fuel Fandango. Acompañadas al piano por Alejandro Pelayo, de Marlango, quien ha creado la composición musical y el espacio sonoro de la obra. Un aspecto este, el de la música, muy cuidado.

¿Es suficiente? De hacer caso a los silencios atentos del público, o a su necesidad de cantar como si estuvieran en un concierto, y los aplausos, lo es. Desde luego, no hay mejor excusa para volver a escuchar las canciones de Chavela el que convoquen Rozalén o Nita. Y, en un futuro, porque la obra está hecha para perdurar o para que se hagan franquicias locales en distintas ciudades de España y en todos aquellos lugares en los que Chavela triunfó, las cantantes que en ese momento estén candelero localmente.

Sin embargo, a la mirada crítica le falta algo de intensidad e intención en la propuesta. Sin desmerecer el interés que pueda tener la vida de Chavela, en este montaje se queda en formato de anécdotas o peripecias que sirven para meter frases de esas que impactan, de las que se solían ver en los anuarios en papel día a día. Que, de alguna manera, desdibujan el rol inspirador que ha tenido esta artista para muchas personas.

  Luisa Gavasa en 'Chavela'Bárbara Sánchez Palomero

No ayuda a quitarse esa impresión el que todos los personajes, incluidos los masculinos, sean interpretados por cuatro mujeres, pues en algunos casos estos últimos quedan como caricaturas. Aunque se sospecha que la elección del elenco viene condicionada por la parte musical de la obra y las voces que se necesitan y por los costes de producción.

Eso genera cierta distancia con respecto a lo que ocurre en escena. Una distancia que, por supuesto, se acorta en los momentos musicales. También es cierto, que dicha distancia se va reduciendo a medida que va pasando la función y se va uno haciendo al código y al registro usados en la puesta en escena. Cuando, de alguna manera, aquello se va animando y generando un vínculo con el espectador.

De lo que no hay duda, es que esta obra emociona. Sobre todo, si a uno ya le emocionaba Chavela cuando escuchaban sus canciones y si le emociona Rozalen, que no deja de ser ella misma sin dejar de convocar a Chavela al presente escénico. Y se entiende que ese desgarro o violencia con el que cantaba al amor despechado y al deseo, no nacían de una pose, sino de una vida que, esta sí, se vivía y, por desgracia, se bebía intensamente y sin freno ni marcha atrás.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Como el dramaturgo Anton Chejov, me dedico al teatro y a la medicina. Al teatro porque hago crítica teatral para El HuffPost, la Revista Actores&Actrices, The Theater Times, de ópera, danza y música escénica para Sulponticello, Frontera D y en mi página de FB: El teatro, la crítica y el espectador. Además, hago entrevistas a mujeres del teatro para la revista Woman's Soul y participo en los ranking teatrales de la revista Godot y de Tragycom. Como médico me dedico a la Medicina del Trabajo y a la Prevención de Riesgos Laborales. Aunque como curioso, todo me interesa.