El mandato del pontífice, sucesor de Juan Pablo II, no estuvo exento de polémica tras la filtración de numerosos documentos reservados, en una caso denominado 'Vatileaks'.
Se trata de los primeros cambios que en la prelatura en 40 años, de tal calado que obligarán a una refundación del colectivo fundado por Escrivá de Balaguer.
Francisco denuncia que las contiendas se libran "para probar las armas" y pone de ejemplo la Guerra Civil española, antesala de la Segunda Guerra Mundial.
La creación de una comisión en el Congreso y la investigación ordenada por el Vaticano abren la puerta a escuchar a las víctimas y a lograr su reparación tras los abusos.