Considera que si un país quiere tener literatura, "tiene que tolerar en el campo de las ideas y las formas, disidencias, disonancias y excesos de toda índole".
Como hace ya algunos años bien escribiera Vicente Molina Foix, Ana Belén es de esas actrices que merecen calificarse con el artículo y su apellido, disfrutando así de un estatus del que sólo unas pocas son merecedoras. Lo vuelve a demostrar con más brillantez que nunca en 'Kathie y el hipopótamo'.