Admito que durante algún tiempo dudé de la existencia real de Vicente Martínez-Pujalte. Es verdad que la vida a veces produce personajes que parecen de ficción, me decía; pero lo de Martínez-Pujalte sería un exceso, un derroche de trazo grueso. Ahora nos enteramos de que Pujalte, según la Policía, cobraba por informes construidos al modo ESO, copiando de Internet. Y, ¿qué quieren que les diga? Me vuelvo a preguntar si no será un personaje de ficción.