Iglesias puede valerse del fantasma del expresidente venezolano Hugo Chávez para dicho fin o usar un "champú antitrama" cuando "su coleta esté en apuros".
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, lo enmarca en su "estrategia destructiva" porque "ni quieren, ni comprenden ni respetan" a las instituciones.