Que un personaje como Terelu hable del suicidio y que lo haga en un programa como 'Sálvame', que ven unos dos millones de personas cada tarde, es importante. Es clave. Que sus compañeros (para quienes se necesitan tapones y, a veces, una tila) la escuchen en silencio, preguntando con cuidado y respeto, es sorprendente, es importante