La salida de EEUU y el ascenso talibán colocan al país en un complejo escenario. Sin democracia, sin libertades, sin esperanza. Toca dar la batalla por los afganos.
El ascenso de los talibán se festeja en Al Qaeda, sus aliados, pero sus portavoces insisten en que han cambiado y ahora no darán abrigo a terrorista alguno.