No sé cuántos años tenía yo cuando mi padre me compró en el quiosco del barrio el primer tebeo de Superlópez, pero más de seis y menos de diez. Gracias a él, por ejemplo, me enteré de lo que era una Guerra Fría. Y vi por primera vez escritos en mayúscula conceptos como Fascismo, Dictadura, Democracia, Justicia...