El anuncio de una competición que agrupe solo a los clubes más importantes de Europa cuenta con el rechazo de la FIFA, la UEFA y demás confederaciones y ligas nacionales.
Tuiteros le acusan de chasquear los dedos y cargarse el fútbol, de crear una liga única para dominarlos a todos, de destruir Alderaan y Gotham o hasta de invadir Polonia.