Tradicionalmente se ha concebido como una forma de intimidación, pero nuevas investigaciones han descubierto que sus ventajas van más allá de incomodar a la otra persona.
"Señor don Pedro Sánchez Sánchez . Si puede, cuando sea presidente, ponga las pensiones y el sueldo mínimo en 900 euros. Con menos no se puede vivir. Salud. Voto socialista desde hace 40 años...".