Recuperar los derechos de los ciudadanos, convertirlos otra vez en protagonistas, interpretar con lealtad y tino democrático las constituciones, aceptar de buen grado y con convicción el significado de Europa y la vía del europeísmo para ser más fuertes, más solidarios y más desarrollados - y vivir mejor- es la principal e irrenunciable meta socialdemócrata.