En una carta publicada por 'Ara' sostiene que "no hay manera de contener la voluntad de un país" y que "las aspiraciones democráticas" de los independentistas "hallarán nuevos caminos para seguir avanzando".
El exlíder de la Asamblea Nacional Catalana estaba a unas tres o cuatro filas de la agresión, que fue controlado por los funcionarios sin ningún tipo de problema