"Dado que Birmania ha rechazado permitir el acceso a investigadores de derechos humanos", las informaciones no son plenamente fiables, pero apuntan a esa conclusión, indica la ONU.
De acuerdo con la ONU, 146.000 personas han cruzado ya la frontera entre Birmania y su vecino desde el pasado 25 de agosto, cuando un nuevo estallido obligó a escapar a estos musulmanes.