UNICEF calcula que cerca de 186.000 menores están fuera de las estadísticas oficiales. Al no estar registrados, viven privados de sus derechos elementales.
La comunidad internacional está siendo cómplice de una de las mayores violaciones de derechos humanos de los últimos años: la política segregacionista del Estado dominicano hacia la comunidad haitiana residente en su territorio, racismo que ha llegado hasta el Tribunal Constitucional.
Muchos dominicanos, discriminados por todos los países donde emigran, aún se insultan unos a otros llamándose 'haitianos', como aún pasa en España cuando la gente se llama 'moro' o 'gitano'.