Es interesante lo dramáticas que son las reacciones a la publicación del ranking anual de universidades que realiza la Universidad de Shanghai en el que no figura una sola universidad española entre las 150 primeras. Año tras año se repiten invariablemente los mismos editoriales en la prensa o comentarios en las tertulias de la televisión y la radio acerca del paupérrimo estado de nuestro sistema de universidades.