Acaba de concluir la primera edición de 'La Voz', último boom televisivo adaptado con éxito en más de 40 países, con una versión tan buena y espectacular que no entiende ni de crisis ni de bonos basura ni de diferencial alemán. Reconozco que pocas cosas me han parecido tan emocionantes y con tanta carga de buen rollo como su primera etapa.