Si se miran los datos en el índice con base en 2021 y la evolución de los precios en el primer cuatrimestre del año, se aprecia una moderación que acusan especialmente los alimentos y la energía.
Todo apunta a que los aumentos han tocado techo y, aunque todo es más caro que en 2022, las subidas y bajadas sufren cambios muy pequeños desde el verano pasado.
Las dinámicas de la producción hacen que el impacto de la bajada de la energía y las materias primas tarden en darse, pero podrían empezar pronto, según los expertos.
La mayoría de expertos consultados tachan la medida de "disfuncional y arriesgada". Unidas Podemos, principal partidario de la misma, pide al menos explorar "otras alternativas".
Lagarde confirma que los tipos de interés seguirán subiendo, rechaza bajadas de IVA generalizadas y apuesta por medidas temporales y específicas para los más vulnerables.
El descenso del precio de este combustible es completamente insuficiente para igualarse a los años anteriores, cuando se llegó a pagar el litro a 0,90 euros.