Al norte de Vietnam, en el Golfo de Tonkin y cerca de la frontera con China, existe un lugar mágico. Una vista envolvente de grandes rocas que forman innumerables islas monolíticas emergiendo del agua salada en búsqueda del cielo, y que invita a transportarte a la antigüedad con viejas leyendas acerca de su formación.
En una manifestación en el mar las pancartas son bien grandes y los gritos son sustituidos por las sirenas de los barcos. En una protesta marinera, el manifiesto se lee a través de la radio que une a los participantes en un todos a una. Así ha sido la que hace se vivió el lunes en el límite de la ría de Muros con el Océano Atlántico.