La ciudadanía merece ser informada sobre los avances científicos para entender y decidir sobre aspectos que le afectan de manera directa en la vida cotidiana. Es por ello por lo que la comunicación científica, el nexo entre la comunidad científica y la sociedad, resulta clave en la creación de una opinión pública acerca de la ciencia.
Este organismo debe convertirse en una herramienta clave para gestionar la inversión del Estado en investigación, y ha sido un organismo reclamado desde hace tiempo por los investigadores para agilizar y mejorar la gestión de la ciencia en España, hacerla más transparente y lograr una mayor eficacia en la asignación de los recursos.
Hoy hay, en consecuencia, una motivación adicional para que los científicos - y en general el mundo experto - sea aún más activo en la comunicación y participación en el debate público, pues las nuevas posibilidades de interacción ciencia-sociedad van a tener implicaciones relevantes para la representación y percepción pública de las ciencias.
Randy Schekman, premio Nobel de Medicina 2013, ha criticado duramente las dictadura de las revistas científicas de mayor impacto. Considera que no juegan limpio y que no todo lo que publican es realmente relevante.