Nunca ha estado bien que la educación en el pensamiento crítico estuviera reservada a unos pocos. Pero ahora más que nunca debe convertirse en un derecho y una responsabilidad para todos.
Los que han pasado por mis clases saben que no suelo poner deberes, que es algo esporádico, justificado por alguna causa inesperada. Y no por eso me he sentido poco respetada por mis alumnos, ni he pensado que estaba influyendo en su desorganización. Más importante que la obligación fuera de las aulas, me gustaría conseguir, como una quimera lejana, que les gustara leer
El ministro trata de imponer reformas que van en contra de lo que, según muchos expertos, debería ser una educación más moderna y humana. Pero existe algo más poderoso que las fuerzas impositivas: el convencimiento de las mentes que han sido educadas para pensar.
Quiso irse de manera sencilla como había vivido, porque la muerte, su muerte, es parte de la vida. Falleció sobre la 1:30 de la madrugada del pasado lunes en su casa de la calle Cea Bermúdez de Madrid. Sólo hoy lo hemos sabido. Se ha ido sin la pompa que rehuía. Que la música y las palabras le acompañen, maestro.
'Fuerzas Económicas de Nuestro Tiempo' (Ed. Guadarrama, 1975), de José Luis Sampedro, me sorprendió no solo por su aguda visión de la política económica como herramienta imprescindible para alcanzar la justicia social. Quedé fascinado por la claridad y sencillez con que exponía ideas complejas que consideraba incomprensibles.
Se nos ha ido una de las mentes más brillantes de nuestro país y todo un ejemplo de lucha social y de compromiso intelectual. Pero nos queda el deber moral de continuar su proyecto, buscando conquistar nuestro lugar en el mundo. Por todas partes transpira y sobrevive el pensamiento al que Sampedro dio forma con sus obras.