Los colores y aromas de los jardines han servido tanto de fuente de inspiración a grandes diseñadores, por ejemplo Yves Saint Laurent, como de improvisada pasarela. Mundialmente conocidos son los Jardines parisinos de Versalles y de las Tullerías pero el Jardín del Capricho y el Jardín de Parque Florido, en Madrid también han sido magníficos escenarios verdes.
¿Quién no recuerda a Eduardo Manostijeras podando con sus manos los jardines y esculpiendo figuras vegetales? La película de Tim Burton nos mostraba esculturas vegetales adentrando así al espectador en el mundo de la topiaria: la práctica de la jardinería más artística, que consiste en dar forma a las plantas mediante el recorte con tijeras de podar.