Este felino tiene hábitos nocturnos y pasa la mayor parte del día escondido entre las rocas, por lo que es muy difícil verlo. Además, su color los hace difíciles de detectar en la arena y sus huellas apenas son visibles. National Geographic ha conseguido grabar a un grupo de cachorros por primera vez en el desierto del Sahara, en Marruecos. Se cree que los gatitos tienen entre seis y ocho semanas.