De mirada bondadosa y sonrisa contagiosa, Sabine Lisicki (Troisdorf, Alemania; 1989) es una tenista que pelea por recuperar su mejor nivel, ese que le llevó el año pasado a alcanzar la final de Wimbledon "a pesar de jugar toda la segunda semana con una lesión en la muñeca".
Acaba de arrancar y el Mutua Madrid Open se ha quedado sin la sal imprescindible en cualquier ensalada: Djokovic decidió no disputar el torneo por una lesión en su brazo derecho y el martes Roger Federer (en plena resurrección) renunció por el nacimiento de sus mellizos.
Tsonga le privó del sueño de hacer un buen papel en su casa, en Madrid. Venía de pasar dos rondas. Un hecho poco habitual en los últimos meses para el madrileño Fernando Verdasco, quien vio truncadas sus esperanzas. Lo hizo (3-6) y en el tercero fue un martillo pilón contra un Verdasco impotente, falto de piernas (2-6).
Por la vía rápida (6-3 Y 6-3). Así de sencillo le resultó a Roger Federer deshacerse de Radek Stepanek en la segunda ronda del Mutua Madrid Open. Un rival que jugó a su máximo nivel y apenas le alcanzó para arrebatarle seis juegos al suizo.