Es muy probable que cada mamá sepa de un compañero de su hijo con sus padres en paro, que están a punto del desahucio. O de hijos de familias que tienen que vivir, comer y pagar todos los gastos con los 400 euros del subsidio. Seguro que pueden comprar algunas cosas más, como si tuviéramos otro niño, y hacérselas llegar a esas familias con cariño