Kathrine Switzer se rebeló ante la norma de que las mujeres no podían inscribirse en maratones, y se convirtió en la primera que completó los 42,195 metros. Fue en Boston, en 1967, pero no se lo pusieron fácil: el director de la prueba, Semple Jock, se abalanzó sobre Kathy.
En apenas cinco años he corrido diez maratones y he vivido multitud de experiencias. Alguna de ellas incluso ha cambiado hasta mi propia percepción de la vida. Por suerte o por desgracia, viví la cancelación de la maratón de NY por el huracán Sandy y el atentado con dos bombas en Boston.
Estas líneas son mi pequeño homenaje a Sara, a la que tanto insistimos en que Boston era la ciudad perfecta para estudiar y disfrutar de una vida universitaria, deportiva, divertida, pacífica... Vivimos desde hace dos años en la fascinante y turbulenta Ciudad de México, inmerecidamente una de las ciudades con peor imagen del mundo. Siempre quisimos verla en el mejor escenario. ¿Alguien sabe cómo encontrarlo?