La cantante estadounidense participó el sábado en una manifestación en Londres por la muerte del afroamericano George Floyd, tras ser asfixiado bajo la rodilla de un policía en Estados Unidos.
Era uno de los momentos más esperados de la gran final de Eurovisión. Madonna mantuvo en vilo a sus seguidores hasta el último minuto pero, finalmente, acudió a Tel Aviv. La reina del pop comenzó con su archiconocido 'Like a prayer' vestida de fraile. Su actuación en las redes no fue demasiado aplaudida. Juzguen ustedes.
Madonna ha recordado desde Eurovisión el poder de la música para unir a la gente, minutos antes de salir al escenario a interpretar una selección musical con el rapero Quavo.