Escucharla es sentir la posibilidad de que quepa el goce del mar, la intensidad de un amor eterno, la empatía de una llamada sanadora, el baile último a la luz de la luna
Aurora siempre ha cantado, podríamos decir sin exagerar que nació cantando a la matrona. Si no, es difícil explicarse cómo tiene ese vozarrón. Va acompañada de The Betrayers, en total nueve músicos, cada cual más sorprendente después de tres años codo con codo.